Layla se convirtió de inmediato en una de las más grandes canciones de amor de todos los tiempos.
El amor es fuente suprema de inspiración para todos los artistas; ese sentimiento tan poderoso cuando se torna imposible se vuelve aún más inspirador, ya que el alma busca calmar la desesperación a través de la manifestación artística, llenándose ésta de gran intensidad y carga emocional. Esto le pasó a Eric Clapton…
El legendario guitarrista Eric Clapton vivió una vorágine de sentimientos cuando se enamoró de una mujer; esta no era una chica cualquiera, era una mujer prohibida: ¡era la esposa de su mejor amigo! En efecto, “Mano Lenta” vino a enamorarse perdidamente de Pattie Boyd, la esposa del maravilloso guitarrista de The Beatles George Harrison, cosa bastante densa que tenía a Clapton vuelto loco, con el corazón más que contrariado.
Asimismo, por aquellos años Eric supo sobre una historia persa clásica, en la cual una mujer es obligada a casarse con un hombre al que no quiere, volviéndose imposible el amor que ella y un joven se tenían, dicha obra se llama “Layla y Majnun”, del poeta Nezami.
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Así, en estas circunstancias, Eric Clapton se puso a componer una desgarradora canción de amor desesperado, llamada simple y sencillamente Layla, la cual incluyó en el disco Layla and other assorted love songs de su banda Derek & The Dominos, supergrupo formado en 1970. En esta pieza Clapton volcó por completo su sentir, su desesperación por ese amor clandestino e imposible.
Layla es una canción larga, 7 minutos con 10 segundos de duración; es poseedora de uno de los riffs de guitarra más impactantes de la historia del rock, además cuenta con una contundente base rítmica cortesía de Jim Gordon en la batería y Carl Radle en el bajo; los teclados son simplemente exquisitos, obra de Bobby Whitlock; pero lo que definitivamente se lleva la canción es el duelo de guitarras entre el mismo Eric Clapton y el portentoso Duane Allman, de la Allman Brothers, los cuales brindan cátedra de diversas técnicas, derramando sentimiento en cada nota.
En su momento, la mismísima Pattie Boyd confesó que un día Eric Clapton la citó en su departamento, le pidió que se sentará frente a una consola y sin más le puso la grabación de Layla, Pattie entendió que dicha canción iba dirigida a ella y se sintió impactada por haber inspirado dicho tema. Pattie y Eric continuaron viéndose, hasta que finalmente la ex modelo se divorció de George Harrison y se casó con Clapton en 1979; el amor les duró tan sólo 10 años más, pues terminaron divorciándose en malos términos.
Lo impactante es que George y Eric continuaron siendo los grandes amigos de siempre, el hecho de que Clapton le haya “robado” a su esposa no afectó su amistad, incluso el mismo George asistió a la boda “Mano Lenta” y Pattie.
La gran canción Layla resume en poco más de 7 minutos una de las historias más fascinantes del mundo del rock.