Lacrimosa celebró 25 años de trayectoria con los fans regios.
Lacrimosa, la banda más representativa del metal gótico, pisó nuevamente tierras regias para celebrar con los fans sus primeros 25 años de carrera.
Pasaron 5 años para que la banda nos visitara de nuevo. Fue el pasado sábado que el duo alemán regresó para presentarse en el Café Iguana de la ciudad de Monterrey como parte de su gira 2015 “Unterwelt tour”.
Hasta hace poco, con la noticia que se manejó en un inicio de que Tilo Wolf –vocalista de la banda- sufrió una lesión en la rodilla, parecía que el show sería imposible de llevarse a cabo. Afortunadamente eso no representó impedimento para que la banda siguiera con su agenda que esta vez incluyó cuatro ciudades en México: Distrito Federal, Monterrey, Guadalajara y San Luis Potosi.
El duo suizo Kartagon, quien acompaña a Lacrimosa en esta gira, fue el encargado de aperturar la velada.
Fue veinte minutos después de las 10 p.m., cuando Anne Nurmi, Tilo Wolff, Henrik, Yenz, Jan y Julien aparecieron en el escenario para comenzar el ritual, comenzando el show con “Der Kelch der Hoffnung”, tema de su último material “Hoffnung”.
El recinto lució lleno. Desde la puerta hasta el frente del escenario, se aglomeraban los asistentes. No cabían más. La venta de entradas fue un éxito: un día antes del evento se anunció el sold out. Muchos, que habíamos dejado la compra de boletos para última hora, recibimos la noticia con reproche. Afortunadamente, horas antes de que comenzara el concierto se anunció que aún había entradas disponibles. Los fans vinieron de todas partes, en grupos y solos; muchos estuvieron haciendo fila desde temprano para poder obtener un lugar cerca del escenario.
Fue un show memorable: dos horas en las que la banda aprovechó para agradecer al público por su fidelidad y entrega, complaciendo con sus canciones más representativas. Dos horas distribuidas en tres sets, en los que Anne y Tilo hicieron una remembranza de su carrera, interpretando temas como: “Stolzes Herz”, “Schakal” “Alleine zu zweit”, “Lichgestalt”, “Durch Nacht und flut” y “Copycat”. Terminando con estas dos últimas.
Los éxitos interpretados incluyeron temas de sus discos: Echos, Fassade, Revolution, Inferno, Satura, Lichgestalt, Stille, Elodia y Hoffnung.
Las canciones más coreadas de la noche, sin duda, fueron: “Alleine zu zweit”, “Lichgestalt”, “Durch Nacht und flut” y “Copycat”.
Las que nos salieron debiendo: “Ich bin der brennende komet”, “Alles Lüge” y las que le agreguen.
Para quienes hemos seguido a Lacrimosa por años, la velada trajo un sinfín de recuerdos. Hace once años viví por primera vez la experiencia de Lacrimosa en vivo, en el emblemático Circo Volador de la ciudad de México. Fue con la gira de Echos en el 2004, cuando aún se veía en sus conciertos un variado desfile de terciopelos, látex, leotardos, corsets y encajes negros. Hoy, 11 años después, de esos años queda poco, pero la esencia de la banda sigue intacta. Los fans que hemos trascendido por generaciones, aunque ahora lucimos más viejos y asistimos a los conciertos con ropas de oficina y atuendos menos ostentosos, seguimos. Y vemos con sorpresa cómo es que nuevas caras llegan a la escena. Y, pronto, sin percatarnos, nos veremos en los 30 años de la banda, en otra noche como la que acabamos de vivir, para guardarla en la memoria.
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