Bon Scott fue uno de los cantantes que representó a la perfección el tradicional lema de “sexo, drogas y rock & roll”; su irreverencia, poderío escénico y potente voz, le permitieron ser un cantante de época, ayudando con ello a que AC/DC se posicionara como un monstruo del rock.
Bon Scott, el gran cantante de AC/DC, tuvo su primer acercamiento con la banda australiana no como vocalista, sino como su chofer.
Desafortunadamente, el 19 de febrero de 1980, Bon Scott falleció a causa de una congestión alcohólica, pero, a pesar de su prematura muerte (tenía sólo 33 años), su legado en AC/DC permanece intacto. Lo que poca gente sabe de Bon Scott es que su acercamiento con los hermanos Young y compañía no fue desde el papel de cantante, ¡sino como chofer!
En efecto, en 1974, durante una serie de tocadas que AC/DC estaba dando en el circuito de bares de Adelaida, Australia, la banda contrató como chófer a Bon Scott, quien era un chico conocido en dicho circuito por su participación en algunas bandas y por trabajar también como staff de algunas de ellas. Bon era un tipo extrovertido e irreverente, y de inmediato hizo camaradería con los integrantes del grupo.
Fue gracias a George Young, hermano de Malcolm y Angus, y productor de los discos de la banda, quien tuvo la visión de pensar en Scott como frontman del grupo, propuesta que éste aceptó de inmediato. Lo que George veía en Bon era presencia y actitud netamente rockera, sin poses, autenticidad plena, pura testosterona andando, aspectos que le faltaban al en ese entocnes cantante del grupo, Dave Evans, al cua terminaron por darles las gracias.
Lo demás lo conocemos todos: éxito brutal y un final desafortunado. Bon Scott fue una llama tan intensa que se apagó demasiado rápido.