Energía, nostalgia y slam, así encendió Allison el Café Iguana durante su show en Monterrey, parte del ‘Todo está encendido Tour’
Monterrey.- De ‘frágiles’ ya no tienen nada. Allison regresó a Monterrey para con su tour ‘Todo está encendido’ dar muestra de que la madurez total los ha arropado como banda.
Tras una dosis de música con Fonte que ambientó al cien el lugar, la emoción comenzó a encenderse.
Un telón rojo cubría por completo el escenario donde aparecería la banda, por lo que cada sonido que emanaba de tras bambalinas agitaba el corazon de los fanáticos. De igual manera, dicha manta color granada sirvió como una peculiar e improvisada función de sombras que actuaban los presentes colocando sus manos frente a la lámpara de su celular, todo para pasar el tiempo que les carcomía en ansias por ver a Allison entrar en escena.
El bombo de la batería comenzó a resonar rítmicamente haciendo eco en los latidos de los regios; rápidamente una lluvia de aplausos recayó sobre el lugar y aquellas enormes cortinas se abrieron de par en par para comenzar la enérgica noche.
El primero en llegar al escenario fue Diego, quien con celular en mano intentaba captar el momento en que Monterrey le daba la bienvenida. Tras él llegaron Fear y Alfie, para que segundos después se desataran los gritos al ver el primer pie de Erik sobre la tarima.
“Tú”, primer sencillo de su más reciente material ‘Todo está encendido’, fue el tema que abrió la velada y mismo que desató los coros, sin embargo, las primeras que verdaderamente cimbraron la euforia en el lugar fueron ‘Me cambió’ y ‘Memorama’, pues éstas le dieron un boleto al pasado a los fans dejando claro que Allison ‘siempre estará muy muy dentro del corazón de los regios’.
A mediados del show, una enorme pelota inflable comenzó a extenderse para posteriormente ser lanzada hacia el público, y aunque no era una emergencia, todo el mundo dentro del café alzó la mano y rompió el vidrio con furor cuando “Rómpase el vidrio en caso de incendio” se apoderó del lugar, aunque sin la voz de José Madero.
Tras una reflexión política con el tema “Asesino”, y un poco de picardía con “El juego”, llegó el momento romántico de la velada.
Con guitarra acústica en mano, Erik se posicionó al centro del escenario para echar a andar la nostalgia con “Baby please”. Más tarde, “Aquí” reinó en el lugar, tal como lo hiciera hace algunos años en las estaciones de radio. La melancolía se puso a flor de piel.
Fear, guitarrista de la banda, aprovechó un momento del show para pedir a todo el presente que le dijera ‘no’ a la violencia y todo mundo disfrutara en paz del evento.
“Si vemos a alguien peleando se acaba el show, aquí somos amigos todos”, expresó el músico, y así fue. Hubo patadas, gritos y uno que otro empujón pero todo como parte del slam provocado por la euforia de ‘Algo qué decir’, canción con la que Allison parecía decir adiós, pero lo que todo mundo sabía es que a ellos, áún les faltaba algo que decir… Quizá lo más importante.
Agradeciendo en todo momento, los músicos arribaron una vez más al escenario para interpretar aquel éxito que los lanzó al estrellato. Con el bajo más que listo, las primeras notas de ‘Frágil’ comenzaron a sonar para desatar, una vez más, un eufórico slam que dejaba a su paso risas, recuerdos y mucho rock pop. A éste, de sorpresa, se le unió Erik; al músico no le importó los besos y arañazos que pudo recibir y se lanz hacia el público que rápidamente lo hundió entre muestras de cariño.
Cuando el líder de la banda por fín pudo regresar a la tarima, Allison tomó la selfie del recuerdo para plasmar en sus redes sociales la gran noche que vivieron en Monterrey.