La primera edición del Festival Cosquín Rock México fue un éxito, al congregar a 25 mil personas en el Parque Trasloma de Guadalajara.
El icónico festival musical argentino Cosquín Rock llegó a México con todo y es que lo vivido ayer en el Parque Trasloma de Guadalajara así lo confirma. En total 15 bandas hicieron vibrar a 25 mil personas, durante poco más de 11 horas de fiesta, en lo que resulta el fortalecimiento de lazos de fraternidad entre México y Argentina.
Desde antes de las 12 de mediodía (hora de apertura de puertas) logró verse en las afueras del Parque Trasloma, sede del evento, a gran cantidad de amantes del rock haciendo fila para poder alcanzar el mejor lugar posible. No todo fue música en el Cosquín Rock México, ya que hubo diversas zonas de activación con actividades recreativas diversas, incluyendo una tirolesa que atravesaba por completo la zona del público.
La jornada musical empezó desde temprano con la participación de Eruca Sativa y Guasones, ambas agrupaciones argentinas que cumplieron con la función de empezarle a dar calor al festival. Después llegaría el turno a 2 bandas mexicanas, Golden ganga y Machingón, quienes prendieron a base de actitud, logrando congregar ya a una buena cantidad de gente.
Pero en la carpa alterna también hubo actividad, esto con la participación de Ojo de Buey, Víctor Pintos, Fanko y Zero Kill, quienes lograron exponer sus propuestas ante un nutrido público ávido de propuestas frescas.
En los escenarios principales el ambiente continuó su ascenso en emociones, primeramente con la participación de La Beriso, banda argentina que en nuestro país comienza a ganarse una gran cantidad de fanáticos, pero que en Argentina tienen un lugar privilegiado dentro del púbico del hermano país. Posteriormente tocaría el turno a Los Pelotas, veterana agrupación argentina poseedora de un estilo propio, letras profundas y atmósferas melancólicas, que supo echarse a la fanaticada mexicana al bolsillo.
El reggae llegaría al escenario Corona con Los Cafres, banda consentida por los fans mexicanos, lo cual se reflejó en el emotivo show que brindaron. Una banda de casa se impondría en el escenario Cosquín Rock, me refiero a Cuca, quienes a través de su desmadroso rock duro lograron uno de los momentos más altos del festival.
Café Tacvba haría su aparición a las 8 de la noche, con un ferviente público que les ovacionó desde que salieron al escenario y que nunca dejó de gritar y cantar cada tema de Rubén Albarrán y compañía. Posteriormente, Caifanes llegaría al escenario Cosquín Rock, dando un repaso de los 4 discos que la agrupación capitalina ha grabado en sus 30 años. El cierre del festival se daría con el ska de Panteón Rococó, quien puso a bailar a los miles de presentes a pesar de las horas acumuladas de fiesta, siendo el ideal cierre de actividades para este exitoso debut del Festival Cosquín Rock México.