La legendaria banda británica dio un show lleno de virtuosismo y entrega ante decenas de miles de fanáticos.
El Corona Hell and Heaven tuvo en Deep Purple a uno de sus headliners y los británicos cumplieron, y con creces, las expectativas que se tenían de ellos, ya que dieron una verdadera cátedra musical durante el primer día del festival.
A las 10 de la noche el quinteto conformado por Ian Gillan, Ian Paice, Roger Glover, Don Airey y Steve Morse, salió al escenario, para llevar al público a un viaje musical, en el que se revivieron pasajes de todas las épocas de esta prolífica banda.
Y Deep Purple abrió sin contemplaciones con dos de sus mayores clásicos: “Highway Star”.
No importó que en ese momento volvió a llover, ya que el público aguantó estoico las inclemencias del clima, con tal de vivir el show de los británicos.
Sonarían después “Pictures of Home”, “Strange Kind of Woman” y “Lazy”.
Aunque se nota que la edad ya está notándose en los miembros de la banda, sobre todo en Ian Gillan, hay que subrayar que en todo momento se entregaron al público, además del clásico derroche técnico de cada uno de ellos.
Después de un bloque ochentero con “Knocking at Your Back Door” y “Perfect Strangers”, Deep Purple interpretó uno de sus temas insignia: “Smoke on the Water”, la cual fue coreada a todo pulmón por las decenas de miles personas ahí reunidas.
El concierto finalizó con otros temas no menos importantes, “Hush” y “Black Night”, finalizando de esta manera una presentación que resultó emotiva y espectacular, a la vez.
