A la joven guitarrista de Gorillaz no le agrada mucho el trabajo de Muse.
Tras el lanzamiento de “The Now Now”, Gorillaz ha logrado mantenerse como una de las bandas favoritas de la escena musical actual, algo que ha generado que los medios los tengan en la mira, pues desde hace unas semanas sus integrantes han estado siendo entrevistados por diferentes portales de internet y revistas.
Hace unos días el portal Clash realizó una entrevista a Noodle, la guitarrista y miembro más joven de esta banda inglesa, en la cual se dieron a conocer los gustos musicales de esta chica.
Noodle comentó que la primera canción que tocó con su guitarra fue “Boris the Spider” de la legendaria banda The Who, esto como parte de su entrenamiento en el Super-Soldier Camp. “La toqué tres horas al día durante seis meses”, declaró.
También platicó sobre aquella música que conoció gracias a sus compañeros de banda luego de unirse a Gorillaz hace ya casi dos décadas. Entre los álbumes recomendados por sus amigos están “Oscilations” de Silver Apples (se lo recomendó 2-D), “Fear of Music” de Talking Head (recomendación de Murdoc) y “Ready to Die” de Big Small (gracias a Russel).
El último disco que compró (hasta ese entonces) fue “+371” de Domenique Dumont. Se le preguntó que si había algún álbum que podría escuchar por el resto de su vida, a lo que respondió que eso probablemente lo arruinaría, pero que si fuera durante un mes sería “Tobimasu” de su compatriota “Hako Yamasaki”.
La declaración que sin duda fue la que más ruido generó es la que hizo al responder sobre aquellos álbumes que le disgustan, pues la japonesa contestó: “cualquier cosa poco sincera y mal tocada. O hecha por Muse”. Así es gente, esta mujer odia el trabajo de Matt Bellamy y compañía.
Si tenías dudas de cuál ha sido si mayor influencia como músico estás de suerte ya que es “Green Rocky Road” de Karen Dalton, pues según ella le recuerda tocar para el público que la escucha más de cerca: ella misma.
“Who Wants to Live?” de Queen y “Requiem Mass In D Minor” de Mozart son sus favoritas para ser tocadas en su funeral, pues le gusta esa dualidad entre alegría y tristeza que nos definen como humanos.