El segundo día de actividades del Force Fest 2018 estuvo lleno de altibajos.
El intenso sol hizo que muchos tuvieran buen ánimo, al presagiar que la lluvia no se presentaría más y que sería una feliz jornada rockera, pero las cosas cambiaron radicalmente.
Las condiciones meteorológicas del día anterior convirtieron al Campo de Golf Teotihuacán en un verdadero pantano.
El lodo estuvo por todos lados, provocando que el traslado de los fans de un escenario a otro se volviera casi un viacrusis.
Varias personas resbalaron en su intento por ir al baño, a comprar algún refresco o para acercarse a alguno de los seis stages.
Por otro lado, la gente se dio cuenta de que algo no andaba bien desde el momento en que las actividades en los escenarios comenzaron a atrasarse, al igual de que el orden del grupos cambio.
Un día antes se difundieron rumores de que varias bandas cancelarían sus presentaciones, así que las hipótesis comenzaron a “viralizarse” entre fans y representantes de los medios de comunicación.
Nadie sabía nada, al preguntar al personal de prensa sobre alguna cancelación indicaron que no había información al respecto, aunque algunos elementos del equipo de producción comentaron que sí había cambios, sin indicar cuáles.
En los escenarios principales tocó a The Warning abrir las actividades, aunque este rol le correspondía a Strike Master, en el escenario Telcel.
La confusión continuó hasta que Rob Zombie hizo oficial en sus redes sociales que no asistiría al festival.
El detalle es que en ningún momento los organizadores le informaron al público presente sobre esta situación, salvo un comunicado publicado en redes sociales ya entrada la tarde, sin tomar en cuenta que la recepción de señal en el lugar del festival era casi nula.
Prácticamente los fotógrafos fueron los que hicieron la función de informar a las personas que estaban cerca de las barricadas sobre lo que había ocurrido.
De inmediato se percibió que algo más no andaba bien, pues Exodus no salió al escenario y en su lugar tocó Pinhead, banda que se convirtió en un “chivo expiatorio”, ya que el público descargó su furia contra ellos arrojándoles lodo por la frustración provocada por la falta de información.
De hecho durante el concierto de Strike Master, uno de ellos agradeció al público por la gran respuesta que recibieron, aunque lamentó que los problemas que estaban presentándose en el festival y les dijo que desafortunadamente iban a “tener un mal día”, lo que elevó los temores de los fans.
Y sí, Exodus y también Testament y Senses Fail también cancelaron sus shows.
La confusión se prolongó durante toda la tarde, puesto que se tuvieron que hacer ajustes al rol de presentaciones.
Phil Anselmo y Danzig fueron cambiados a los escenarios principales, mientras que Dark Funneral fue movido de las 5:30 a las 9:30 pm, insisto, sin que se le informara a los asistentes.
Eso sí, la desilusión y el coraje fueron aminorados con grandes presentaciones.
Dee Snider lució tremendamente en el Main Stage 2, presentando su nuevo disco “For the love of metal”, dando cátedra de cómo se debe entregar el alma en el escenario.
Steel Panther contagió a sus fans con su estilo desmadroso, manteniendo una estrecha interacción con el público, al grado de subir a varios asistentes al escenario.
Por su parte, Phil Anselmo brindó un contundente show, demostrando que se encuentra en un gran momento.
También lucieron Scars on Broadway banda de Daron Malakian y Anthrax, ambos shows resultaron en verdad explosivos.
Todo parecía pintar mejor ya que Slayer se alistaba para salir al escenario, cuando de pronto otro aguacero se dejó caer con fuerza y el campo de golf pasó de pantano a lago en varios puntos.
A pesar de las condiciones, Slayer saltó al escenario y dio un concierto memorable, en donde descargaron una avalancha de éxitos, con la cual complacieron a los miles de fans presentes.
“Gracias a todos, gracias por mi vida”, dijo al final un Tom Araya conmovido por la actitud de los fans, quienes permanecieron estoicos aguantando la tromba hasta el final.
De ahí la pirotecnia y el final del evento, puesto que ni siquiera Danzig tocó en el Main Stage 2 como se tenía contemplado tras los ajustes, al parecer por un conflicto de egos en cuanto a quién debía cerrar el festival.
Así se dio el cierre del Force Fest 2018, un festival que se quedó corto y dejó a muchos fans desilusionados, aunque sí hubo también buenos momentos.