Max & Igor Cavalera traen energía pura al Café Iguana con Beneath the Remains y Arise
Max e Igor Cavalera vinieron a Monterrey para revivir sus días más pesados con canciones de Beneath the Remains y Arise. No son los albums más comerciales de Sepultura, pero sí son de los pesados, y vinieron los hermanos Cavalera con toda intención de interpretarlos como se debe.
A pesar del paso de los años, convocaron tal energía que, con todo y que el Café Iguana estuviera tan lleno que no había espacio ni para moverse, se armó un mosh enorme al frente del escenario y todos saltaron prácticamente durante todo el concierto. Si apagaban las luces, la audiencia iluminaba el Café Iguana con sus celulares, si Max no cantaba, sus fans lo hacían.
Marc Rizzo los acompañó, tomando cargo como lead guitar, con una velocidad inmensurable en sus riffs y solos, demostrando un aguante increíble al aventarse el concierto casi sin descansar.
Después de sus clásicos, tocaron “Orgasmatron” de Mötorhead, y nos sorprendieron con Ace of Spades, dando un homenaje a Lemmy Kilmister. “Si quieren escuchar más Sepultura, tienen que gritar,” dijo Max terminando, y cuando regresaron rindieron homenaje a Slayer con South of Heaven. En vez de entrar al verso de esa canción, cambiaron directamente a “Troops of Doom”, la versión de Schizophrenia, seguida por Refuse/Resist, Roots Bloody Roots, y un medley de Beneath the Remains, Arise y Dead Embryonic Cells, por alguna razón.
A pesar de ese cierre extraño, el concierto fue una experiencia inigualable. Son pocos los grupos que pueden extraer esa energía de sus fans de manera tan consistente, y son menos los que han podido hacerlo por treinta años. La voz de Max todavía puede hacer esos gritos guturales por los cuales se volvió famoso, y a Igor nunca se le va el ritmo.
A como estuvo de lleno del Iguana, puede ser que habría salido mejor hacer el concierto en el Escena, o hasta el Auditorio Citibanamex. Definitivamente había suficiente gente interesada como para llenar esos lugares también, y quiero imaginar que, de reunirse los hermanos Cavalera con Andreas Kisser, sería factible hasta llenar la Arena Monterrey. El que hagan un tour exclusivo de Beneath y Arise es una muestra de que muy probablemente estén abiertos a la idea, pero lo mejor sería hacerlo antes de que envejezcan tanto como para que ya no den un concierto tan prendido.
Especialmente uno como el de hoy, donde sentí, aunque fuera dos horas, que viví un espectáculo de los 90’s.