No eran ni “chicos buenos”, ni “satánicos”, ni les interesaba el rock progresivo, no eran hippies, no vestían ropa “cool” (de hecho acostumbraban a andar sin camiseta), no eran británicos, ni de Nueva York o California, ni hacían escándalos, solo eran “una banda americana”, eran Grand Funk Railroad.
Tal vez por esto los medios de comunicación no se interesaban en darle cobertura a este power trío formado en 1968 en Flint, Michigan, además de que los organizadores de los grandes festivales de finales de los 60’s y principios de los 70’s no se interesaron en ellos.
En efecto, Grand Funk Railroad fueron en su momento una de las agrupaciones más menospreciadas y poco valoradas, a pesar de su enorme talento y estilo. Incluso ese desaire permanece hoy en día, al grado de ser un grupo que no todos conocen.
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Pero a pesar de todo esto, fueron uno de los grupos que tuvieron mayores ventas de discos en esa época, siendo además una garantía en las taquillas, ya que sus conciertos siempre estaban llenos.
De hecho, en este último aspecto consiguieron algo que pocos han podido hacer: arrebatarle un récord al fenómeno musical más grande de todos los tiempos, a The Beatles.
El 9 de julio de 1971 Grand Funk dio un concierto en el Shea Stadium, el estadio de los Mets de Nueva York, al cual asistieron más de 56 mil personas, logrando un lleno total (se dice que hubo hasta sobrecupo).
Esto representó arrebatarle a The Beatles un récord, ya que el “Cuarteto de Liverpool” se presentó en ese estadio en 1965, logrando congregar a 55 mil fans, el detalle es que ¡Grand Funk agotó todas las entradas en menos de 72 horas! ¡Mucho más rápido que los británicos.
En efecto, el trío de Michigan causó una fiebre de fans superior a la de The Beatles, consiguiendo un récord que nadie más pudo conseguir en ese estadio, el cual fue demolido en 2008.
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Es un logro increíble, tomando en cuenta que tenían solo 2 años de carrera y cero apoyo de los medios de comunicación, ante lo cual la banda decidió comprar un espacio publicitario en Times Square, algo nunca antes visto.
Se dice que el concierto fue uno de los mejores de la época, pues la banda sonó duro y ofreció lo mejor de su repertorio, incluyendo la recién creada canción “I’m your Captain (Closer to Home)”, la cual fue uno de los momentos más emotivos de la noche, ya que en ella se habla del sentimiento de los soldados estadounidenses por regresar a casa tras la Guerra de Vietnam.
Sin embargo, los miembros del grupo, Mark Farner (voz y guitarra), Don Brewer (batería y voz) y Mel Schacher (bajo) tomaron las cosas con mucha mesura, fieles a la sencillez que manejaron a lo largo de su carrera.
“Cuando los Beatles tocaron allí nadie sabía cómo vender entradas para espectáculos de esa magnitud, ya que no sucedían eventos así. Lo hicimos, vendimos más rápido que los Beatles, no hay duda al respecto. Pero mira qué tan rápido se agotan las cosas ahora. Los boletos se venden instantáneamente y ¿a qué se debe esto? Tecnología”, señaló Brewer, reconociendo que a ellos les tocó mejor logística para vender entradas.
A pesar de esto, la banda siguió siendo ignorada por los medios y señalada negativamente por los críticos, pero su legado permanece vigente.
Actualmente Granf Funk sigue dando conciertos, aunque sin Mark Farner, quien continúa su carrera en solitario.