El 19 de noviembre de 2007 cerró sus puertas el entrañable Auditorio Coca Cola de Monterrey.
Uno de los lugares más entrañables en la escena musical de Monterrey es, sin duda alguna, el bellísimo Auditorio Coca Cola.
Este recinto tan particular que se ubicaba dentro del Parque Fundidora, albergó la mayoría de los mejores espectáculos musicales en Nuevo León de 1994 a 2007, abarcando artistas musicales nacionales y extranjeros, además de otro tipo de eventos.
Alcanzó notoriedad a nivel continental por su versatilidad, calidad de instalaciones y esa atmósfera tan particular que poseía.
El Auditorio Coca Cola abrió sus puertas el 17 de marzo de 1994, después de 2 años de construcción, teniendo como primer evento el concierto de INXS.
Al principio fue bautizado como “Teatro Fundidora”, cambiando a Auditorio Coca Cola a partir de junio de 1995.
Este mágico lugar se mantuvo activo 13 años, hasta que el 19 de noviembre de 2007 se dio el último concierto, a cargo de Hombres G, para pasar a ser demolido y construir un nuevo auditorio, de menor capacidad, diferente imagen y patrocinador oficial, pero con similares estándares de calidad.
Las características estructurales del Auditorio Coca Cola lo diferenciaban de los demás recintos, ya que era un lugar semiabierto: techado pero sin muros.
Al fondo del auditorio había una enorme zona de césped hasta la que no llegaba el techo, la cual era usada dependiendo de las estimaciones de respuesta del público.
En total el Auditorio Coca Cola podía albergar hasta 23 mil 122 espectadores, y estaba dividido en 4 secciones:
A.- Sección con 1,747 butacas, las cuales se podían retirar dependiendo el tipo de concierto.
B.- zona con 5,331 butacas.
Palcos.- sección con capacidad para 44 personas.
Talud.- zona con capacidad para 16,000 personas.
Por este lugar pasaron artistas de la talla de Pearl Jam, Def Leppard, Soda Stereo, Héroes del Silencio, Ozzy Osbourne, Iron Maiden, Yes, Pantera, Santana, Megadeth, Judas Priest, Marilyn Manson, entre otras bandas.
El Auditorio Coca Cola era en verdad maravilloso: podías estar cómodamente sentado en una butaca, sintiendo el aire nocturno presenciando a tu banda favorita, o bien comprabas los económicos boletos de talud para estar sentado en el césped o metido en el slam, prendiendo hogueras con camisetas jajaja… había para todos los gustos.
Hoy en ese sitio se encuentra el Auditorio CitiBanamex, un lugar de primerísimo nivel en el cual también hemos vivido grandes conciertos, pero es inevitable al estar ahí recordar al entrañable Auditorio Coca Cola.