El 3 de marzo de 2010, Metallica brindó un intenso aunque accidentado concierto en el Estadio Universitario de Monterrey.
Sin duda alguna, de las bandas más amadas en México es Metallica y en Monterrey no es la excepción.
El 24 de noviembre de 2009 se hizo el anuncio oficial de que esta gran agrupación pisaría suelo regiomontano: la cita sería el miércoles 3 de marzo en el Estadio Universitario. La respuesta no se hizo esperar y de inmediato empezó a generarse un ambiente de gran expectación ante este gran evento.
No se sabía si el impredecible público de Monterrey respondería al llamado de Metallica, o si se mantendría un tanto apático como en los conciertos de otros grandes del rock, como Rolling Stones , Bob Dylan o Roger Waters.
A final de cuentas sucedió lo primero, las taquillas reportaron una muy buena respuesta y todo parecía pintar de maravilla.
Se llegó el 3 de marzo del año en cuestión: había filas en los diferentes accesos a las localidades generales, sobre todo a los de cancha, las cuales se iniciaron desde días antes (su servidor llegó desde las 5 de la tarde del día anterior).
El clima era bueno y el ambiente inmejorable.
Finalmente se abrieron las puertas del estadio cerca de las 18:00 horas, fue impactante ver a todo mundo corriendo para alcanzar el mejor lugar posible. Era tanta la ansiedad contenida por los asistentes, que hasta hubo conatos de bronca antes de que empezara la primera banda.
Para “calmar las aguas”, la banda regiomontana Maligno salió al escenario para brindar una muy buena actuación, con un set de 30 minutos, el cual fue bien recibido por la raza presente, show con el que empezó el “desahogo” de energías. Después de esto, tocó el turno a Mastodon, una implacable banda que vaya que enganchó a los regios, con su potente estilo.
Cerca de las 9 de la noche Mastodon terminó su show y con ello la ansiedad estaba a tope; gritos y más gritos, rechiflas, y el tiempo siguió pasando, ya que el staff de Metallica estaba teniendo complicaciones técnicas, las cuales pudieron resolver después de 40 minutos.
Finalmente, ya casi a las 10 de la noche, las luces se apagaron y la canción de “El bueno, El Malo y El Feo” empezó a sonar, señal de que el cuarteto de thrash formado en Los Angeles estaba entrando al escenario.
El inicio fue con “Creeping Death”, “Fuel” y “The thing that should not be”, acarreando una vorágine de gritos, saltos y empujones, no importando las asquerosas fallas de audio que se estaban presentando. El show continuó con “Welcome home”, “That was your life” y “The end of the line”, continuando la adrenalina a tope.
El audio mejoró un poco, pero las cosas no les estaban saliendo al staff de Metallica, puesto que el fuerte viento desprendió una de las pantallas laterales, movilizando a técnicos y personal de seguridad y de Protección Civil.
Uno de los momentos más altos de la noche se dio con el bloque de “One”, “Master of puppets”, “Damage, Inc.”, Nothing Else Matters y “Enter Sadman”, canciones con las que Lars, Robert, Kirk, y Lars se sintieron ya en plenitud al superar los problemas técnicos, mostrándose menos serios que al principio.
De esta manera Metallica se despidió del público, pero regresaron minutos después para hacer el encore con “Am I evil?”, “Motorbreath” y el clásico de clásicos “Seek and destroy”, cerrando de manera potente e intensa un concierto que, aun hoy después de 11 años, permanece en la memoria de las poco más de 40 mil almas reunidas esa noche en el Estadio Universitario.
¿Volverá Metallica a Monterrey algún día? Ojalá que pronto nos sorprendan.
SETLIST
1. Creeping Death
2. Fuel
3. The Thing That Should Not Be
4. The Shortest Straw
5. Welcome Home (Sanitarium)
6. That Was Just Your Life
7. The End of the Line
8. Sad But True
9. Cyanide
10. My Apocalypse
11. One
12. Master of Puppets
13. Damage, Inc.
14. Nothing Else Matters
15. Enter Sandman
ENCORE
16. Am I Evil?
17. Motorbreath
18. Seek and Destroy
