Pink Floyd no solo es una banda rica en el aspecto musical, sino también en cuanto a historias y anécdotas interesantes.
Una de estas historias tiene que ver con uno de los directores de cine más importantes de todos los tiempos: Stanley Kubrick.
Stanley Kubrick quiso incluir en “La Naranja Mecánica” una canción de Pink Floyd
Al inicio de la década de los 70’s, Pink Floyd se encontraba en un proceso de transición y experimentación.
La debacle mental y respectiva salida (o despido) de Syd Barrett habían dejado a la banda buscando un cambio en su sonido, el cual los llevó a pasar de la psicodelia al rock progresivo.
En esa transición experimentaron de lleno con la música clásica en el disco “Atom Heart Mother”, el cual se publicó el 2 de octubre de 1970.
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Este disco es famoso por su particular portada en la que aparece una vaca pastando y por incluir una de las canciones más largas (23 minutos y 44 segundos), en la discografía del grupo inglés, la cual da título al disco.
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El disco resultó un éxito en ventas y marcó el camino para trabajos futuros del cuarteto británico.
En ese entonces Stanley Kubrick se encontraba filmando la película “La Naranja Mecánica” y pensó incluir en ella la canción “Atom Heart Mother” de Pink Floyd.
El director consiguió el contacto con la banda y se comunicó telefónicamente con Roger Waters para notificarle que quería hacer uso de la canción.
Durante la charla Roger le cuestionó que qué quería hacer con ella y el director se limitó a señalar que quería libertad completa para usar el tema, no solo colocarla en algún momento de la película, sino editar la canción o jugar con ella, aunque no entró en detalles.
“Simplemente llamó por teléfono y dijo que quería usar la canción, dijimos ‘bueno, ¿qué quieres hacer?’, y él no lo sabía, solo dijo que quería usarla ‘como yo quiera, cuando quiera’ y dijimos enseguida ‘OK, no puedes usarla'”, llegó a relatar al respecto el propio Roger.
Ante esto, Kubrick decidió no insistir más, pero no dudó en “sacarse la espina” y sí incluyó “Atom HEart Mother” de Pink Floyd en su película, aunque no sonoramente, sino visualmente: en la escena en la que “Alex”, el personaje principal, se encuentra en una tienda de discos ahí aparece el álbum de la vaquita en una repisa, arriba y al fondo.
¿Casualidad, burla o mera puntada de Kubrick? Nunca se supo.
Pasó el tiempo y el director de cine y la banda consiguieron carreras exitosas, pero las cosas habrían de volver a conectar a Roger Waters y Stanley.
Y es que el exlíder de Pink Floyd, ya en su faceta solista, quiso incluir en una de sus canciones (“Perfect Sense” del disco Amused To Death) un fragmento de audio de la película 2001: Odisea al Espacio, uno de los clásicos de Kubrick.
Así que Waters se comunicó con el cineasta para pedirle permiso y Don Stanley le regresó la cortesía de 1971 y no le dio autorización para usar el fragmento.
Así los particulares nexos entre una de las mejores bandas de rock de todos los tiempos con uno de los mejores directores de cine de todos los tiempos.