“Like a rolling stone” de Bob Dylan es más que una simple canción, marcó el rumbo de uno de los artistas más grandes de todos los tiempos.
Suena una batería y de inmediato una voz, no prodigiosa, un tanto extraña, se apodera de todo y te envuelve, “Once upon a time you dressed so fine…”: estamos ante una de las mejores canciones de todos los tiempos, obra de un hombre que desafió a sus fans al revolucionar la forma de expresar su música: Bob Dylan.
Fue en 1965 cuando, cansado, agotado física y emocionalmente y con ira en su sangre, Dylan decidió vomitar todo lo que le asfixiaba escribiendo una serie de rimas, hasta alcanzar más de 10 páginas, en las que catárticamente plasmó una vorágine sentimientos de venganza.
Después de esto, Bob, al analizar los textos pensó en hacer una canción con eso, ahora la labor consistía en darle forma y adaptarlo, siendo esta una tarea que le causó algunos dolores de cabeza.
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Ya que la letra había quedado más o menos terminada, el siguiente reto fue la música; simple y sencillamente Bob Dylan no daba con la música adecuada, intentó diversos formatos, hasta que se abalanzó sobre un formato rockeramente crudo y directo, muy acorde a la esencia de la canción.
El proceso de grabación se realizó el 15 y 16 de junio de 1965, sí solo 2 días.
Al terminar de grabar “Like a Rolling Stone”, estaba muy clara que era una gran obra, pero la extensa duración de dicho tema (6 minutos, demasiado para la época) hizo que esta canción fuese desechada como sencillo en un primer momento. El detalle fue que la grabación (¡quién sabe cómo!) se filtró y se reprodujo en diversas estaciones de radio, creando un gran impacto inmediato, ante lo cual se tuvo que sacar como sencillo.
De ahí en adelante “Like a Rolling Stone” alcanzaría la categoría de clásico de clásicos, gracias al poderío e intensidad, a una letra cruda y poética a la vez, a un Bob Dylan que transmite tanto (ese “How does it feel?” se te queda grabado en la mente irremediablemente) y que se planta retadoramente ante sus fans, abrazando de lleno al rock y aferrándose a su guitarra eléctrica.
Esta gran canción es considerada, por muchos, como la mejor canción de rock de todos los tiempos, así de simple. Ha sido fuente de inspiración para infinidad de artistas, incluso ha sido versionada por artistas de la talla de los Rolling Stones, Green Day y Jimi Hendrix, y no es para menos, Bob Dylan creó con “Like a Rolling Stone” una de esas canciones que se clavan en el ideario colectivo de varias generaciones de manera permanente.
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