El 6 de junio de 1965 vio la luz la canción “Satisfaction” de The Rolling Stones, canción que cambió el rumbo de la banda y que marcó a varias generaciones.
“(I can’t get no) Satisfaction” no solo es una de las canciones más populares de los Rolling Stones, sino una de las más importantes de la historia del rock.
Y es que “Sus Satánicas Majestades” se afianzaron con este tema, bailable cuyo riff se ha quedado clavado en el imaginario colectivo de múltiples generaciones.
Pero, ¿cómo surgió el proceso creativo para componer esta canción?
La historia detrás de esto resulta increíble. El legendario guitarrista Keith Richards estaba durmiendo en un hotel, después de dar un concierto en Florida en mayo de 1965, hasta que de repente, a mitad de la noche, se despierta teniendo un riff dentro de la cabeza, que retumbaba compulsivamente, así que de inmediato sacó su grabadora y grabó dicho riff en una cinta.
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A la mañana siguiente, antes del ensayo de los Rolling Stones, Keith le mostró la grabación a Mick Jagger para que éste trabajara en la letra, dándole una sola indicación al respecto: la letra tenía que llevar “I can’t get no satisfaction”, ya que Richards asociaba esa frase de manera incomprensible y compulsiva con la música grabada.
Al principio la idea de los Stones era darle a esta canción un estilo folk, cercano a una canción de protesta, la cual se incluiría en el álbum “Out of our heads”.
Se hizo una primera grabación el 10 de mayo de 1965 en Chicago, apenas a escasos días de haber iniciado su gestación, pero 2 días después la regrabaron, haciéndole varias modificaciones, puesto que no estaban conformes con la primera versión, hasta que finalmente quedó como hoy la conocemos y se estrenó primeramente en Estados Unidos el 6 de junio de 1965 y posteriormente el 20 de agosto del mismo año en Reino Unido y luego en el resto del mundo.
“Satisfaction” es poderosa musicalmente. Posee uno de los mejores riffs de guitarra de todos los tiempos, además de una base rítmica contundente y qué decir de la voz de Jagger, que luce cargada de gérmenes de rebeldía.
En cuanto a la letra, Mick plasma elocuentemente lo que juventud de la turbulenta década de los 60’s sentía: desde el hastío por el consumismo salvaje, hasta aspectos relacionados con la sexualidad e incomprensión.
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A pesar de que esta canción de los Rolling Stones es, claramente, una joya, Keith Richards no quedó conforme con la canción en términos generales y con su riff en particular, incluso se oponía a que “Satisfaction” fuese elegida como sencillo y miren la enorme trascendencia que ha logrado.
Esta canción ha sido reconocida en diversos recuentos y listas, siendo incluida dentro de la lista de las 500 canciones más grandes de la historia, elaborada por la revista Rolling Stone, quedando en el lugar 2.
Además, se incluyó en la lista de las 100 canciones más grandes de rock and roll de VH1, quedando en el primerísimo lugar.
Pasa el tiempo y la frescura, vigencia y magia de “Satisfaction” permanecen intactas. Es, sin duda, una de las mejores canciones de la música popular de todos los tiempos.