Roger Waters volvió a la Arena Monterrey ahora con su gira “This Is Not A Drill”, con la cual trajo a la ciudad una impactante producción.
Por Regina Millán.
Foto de portada: Gustavo Torres
Roger Waters se adueñó de la Arena Monterrey la noche de este 11 de octubre. Tras re-agendar su gira “This Is Not A Drill”, el inglés finalmente fue recibido una vez más por el público regio, en su primer fecha en México.
La cita fue a las 21:00 horas. Miles de portadores de playeras del característico prisma de la portada de “The Dark Side Of The Moon” disfrutaron de una magnífica velada inaugurada por éxitos de Pink Floyd, como “Comfortably Numb”, “The Happiest Days of our Lives”, “Another Brick in the Wall Part 2” y “Another Brick in the Wall Part 3”, temas que sonaron eufóricamente en el público.
“The Powers That Be”, uno de sus temas como solista, se adueñó del recinto, abriendo paso para “The Bravery of Being Out of Range” y preparando al público para interpretar una balada a piano titulada “The Bar”, tema que fue introducido 2 meses atrás dentro de su actual gira, que terminará el día 15 de octubre en la Ciudad de México.
Posteriormente Waters transportó el show al año 1975 con “Have a Cigar” y “Wish You Were Here”, y “Shine On You Crazy Diamond (Parts VI-IX)” canciones que pertenecen a “Wish You Were Here”, el noveno álbum de Pink Floyd.
Otra de las obras de Waters, el álbum “Animals” de 1977, se hizo presente en la velada. “Sheep” fue adornada con una oveja inflable que flotó encima del público mientras todos cantaban al unísono junto a Roger. Acompañada de impresionantes gráficos, esta canción marcaría el final de la primer mitad del evento.
Tras un breve intermedio, otro inflable surgió a alborotar al público. Se trataba de un cerdo decorado con protestas. “F*ck the poor” y “Steal from the poor, Give to the rich” adornaban al cerdo junto con otros dibujos y símbolos afines.
“In The Flesh” comenzó a sonar a la par de la caída de 8 banderas desde la tramoya, mismas que tenían el símbolo de Hammerskins, haciendo referencia a “Pink Floyd: The Wall”, película de 1982. La canción fue teñida con luces de tonalidades rojizas y concluyó con el estruendo de una ametralladora falsa operada por Waters.
Después de interpretar “Run Like Hell”, Waters incluyó dos más de sus entregas como solista, “Déjà Vu” y “Is This the Life We Really Want?”, para después tornar las luces a verde y estremecer a sus fans con “Money”, una de las canciones más exitosas de Pink Floyd perteneciente a “The Dark Side of the Moon” de 1973.
“Money” no fue el único tema del álbum que sonó en la velada. Temas como “Us and Them” y “Eclipse” no pudieron faltar. De la mano con los gráficos multicolor en las pantallas y un juego de luces láser, el famoso prisma triangular de la carátula del álbum dejó a Monterrey sin palabras.
El show continuó con unas palabras de Waters acerca de su preocupación por las armas nucleares y el peligro que representan para la humanidad. Enseguida comenzó a sonar “Two Suns in a Sunset”, el último tema del último álbum de Pink Floyd en el que Roger Waters participó: “The Final Cut” de 1983.
“Quisiera saber español para decirles esto”, expresó antes de presentar y agradecer a su equipo de músicos y técnicos. “Son mi familia”, añadió.
La velada concluyó con “The Bar” y “Outside the Wall”, interpretadas por Waters en piano. Tras una monumental salida de los músicos en fila, Roger Waters agitó una vez más la bandera de México en tierras regiomontanas.