Mick Mars va con todo contra Mötley Crüe
Mick Mars ha estado obcecado pensando en su propia muerte, la cual calcula que vendrá en unos ocho añitos, máximo. Ni funeral ni servicio conmemorativo, eso no va con él. El guitarrista de Mötley Crüe quiere que, una vez incinerado su pobre cuerpo destrozado por la maldita enfermedad de huesos llamada espondilitis anquilosante durante casi 60 años, sus cenizas sean metidas en una urna de plomo. Pero ojo, no piensa dejarlas en cualquier sitio, ¡qué va! Quiere que las tomen, las suban en un avión y las lancen justo en el centro del Triángulo de las Bermudas. Sí, así como lo oyes. Quiere que la peña diga: “Mick Mars se ha perdido en el Triángulo de las Bermudas”.
Esto siempre es una conversación macabra, muy a la onda de Mars. Mick está sentado en un sofá, en el salón de su casoplón en Tennessee, ataviado de pies a cabeza con su uniforme negro, y su melena negra y fina asomando por detrás de su gorra estilo “newsboy”. Su piel es tan blanca que parece casi transparente. A unos cinco metros de distancia, ahí están, diez mastodónticos equipos de altavoces Marshall y micros de estudio de la hostia, que ha estado usando para grabar su primer álbum en solitario. “No me siento ni un puto día más viejo que cuando tenía 71”, bromea cuando lo saludo.
En su cumpleaños su móvil ha estado vibró todo el día con mensajes de felicitaciones de familiares y amigos, pero no ha recibido ni un puto saludo de sus tres colegas de banda. Mötley Crüe se encuentra en medio de una puta batalla legal luego de que Mars decidiera retirarse en octubre, tras pasar el verano pasado en una gira de reunión con Poison, Def Leppard y Joan Jett. Mars ha presentado documentos en el juzgado alegando que la banda usó esto como excusa para echarlo del grupo que él mismo cofundó hace la friolera de 42 años, negándole lo que considera su parte de los futuros ingresos de la banda. Además, en los procedimientos legales, acusó a sus compañeros de banda de hacer playback con pistas pregrabadas en la gira, y ellos, a su vez, le echaron la culpa a Mars de fingir en el escenario porque, según dicen, no podía acordarse de las canciones ni tocarlas correctamente. El caso está comenzando a abrirse camino en el sistema legal y las emociones están a flor de piel, todo muy tenso.
“Mientras ellos se colocaban y se lo cargaban todo, yo los encubría”, suelta Mars indignado. “Ahora quieren arrebatarme mi legado, mi parte de Mötley Crüe, mi propiedad del nombre, de la marca. ¿Cómo demonios puedes despedir al señor Heinz de la salsa de tomate Heinz? ¡Él es el puto dueño! El legado de Frank Sinatra o Jimi Hendrix perdura eternamente y sus herederos siguen lucrando con ello. Quieren quitármelo todo. Pero no lo voy a permitir”.
¿Quién es Mick Mars?
Mick Mars, el legendario guitarrista de Mötley Crüe, ha sido una fuerza del rock durante más de 40 años. Con su estilo inconfundible y sus riffs salvajes, se convirtió en un ícono para las generaciones pasadas y presentes. Su pasión por la música y su actitud irreverente le han valido el respeto de los fans. A pesar de lidiar con la espondilitis anquilosante, una enfermedad ósea devastadora, Mars se ha mantenido en pie y ha dejado una marca indeleble en el mundo del rock. Su legado perdurará, su música sigue vibrando y su actitud sigue siendo pura fuego. ¡Mick Mars, el eterno rebelde del rock!