De nueva cuenta Lindsey Stirling cautivó a Monterrey.
La violinista estadounidense Lindsey Stirling convirtió la noche de ayer en una experiencia sensorial inolvidable para los regiomontanos, llevando al Auditorio Banamex su Duality Tour, un espectáculo en el que la música, la danza y la producción visual se entrelazaron con precisión milimétrica.
Ante 4500 asistentes, Stirling desplegó su inconfundible mezcla de música clásica, pop y electrónica, conquistando a un público que no dejó de aplaudir y ovacionar. Entre las piezas interpretadas destacaron Eye Of The Untold Her, Firefly, Evil Twin y Kintsugi, todas impregnadas de la energía que caracteriza a la artista.
La puesta en escena brilló gracias a un diseño de iluminación que acompañaba cada tema, reforzando su atmósfera y creando momentos tan emotivos como espectaculares. A su lado, el guitarrista y el baterista aportaron una base musical sólida, evidenciando la conexión artística que han forjado a lo largo de los años.
El componente visual se enriqueció con la participación de cuatro bailarinas que, a través de coreografías sincronizadas con la música y la iluminación, añadieron un toque teatral que mantuvo la atención del público de principio a fin.
La violonista sorprendió con una gran diversidad de vestuarios, con los cuales marcó los actos y conceptos de cada etapa de la presentación.
Con esta presentación, Lindsey Stirling reafirmó que su talento va mucho más allá de tocar el violín: es una creadora de espectáculos completos, donde cada detalle —desde la música hasta la escenografía— está pensado para envolver y emocionar. La respuesta del público, con aplausos prolongados y ovaciones de pie, confirmando que es muy querida en Monterrey.
