Speedy Ortiz, un regreso punzante y lleno de ferocidad.
El regreso tan esperado de la banda de Massachusetts, (21 Abril), es una declaración de principios en todos los sentidos. Sadie Dupuis, Master Fine Arts en poesía, sabe transmitir empatía, dolor, angustia, intensidad y placer.
Por ejemplo, en “Raising the Skate” Dupuis canta con intensidad y empatía I’m not bossy, I’m the boss, shooter not the shot, en “The Graduates” con dolor y angustia I was the best at being second place. La banda logra un álbum mucho más personal que cualquier material antes publicado, pero, con la incorporación de un nuevo guitarrista en Devin McNight, también es uno en donde toman más riesgos, solo basta con escuchar “Puffer”.
La complejidad de Dupuis es tal, que ella no trata de esconder lo complicado que es la vida, y así como la banda gira en torno a ella, la música y el sonido de Speedy Ortiz nos regresa a una época industrial de los 90s, aquella en donde el grunge y el rock industrial eran los que mandaban en la escena musical.
En definitiva, Speedy Ortiz, logra una pieza mejor trabajada que Major Arcana, y sin lugar a dudas, la banda busca empoderar a una generación cansada y frustrada de sentirse rara y extraña, y Dupuis, sabe mucho de esto.
Rolas Claves: “Raising the Skate”, “Puffer” y “The Graduates”.
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