Natalia Lafourcade presentó su álbum “Hasta la Raíz” este 3 de julio ante cientos de regios en el Escena.
Romanticismo, alegría y una total fascinación se vivió en los adentros del Escena durante la presentación de la cantante y multiinstrumentista veracruzana, Natalia Lafourcade, quien por un lapso de casi dos horas enamoró a los regiomontanos con un repertorio que incluyó desde aquellos exitosos y enérgicos temas del pasado hasta lo más nuevo de su más reciente álbum “Hasta la Raíz”.
Desde inicios de la tarde-noche podía verse la enorme fila que rodeaba las calles del Escena Monterrey con fanáticos de todas las edades que esperaban ansiosamente ver y escuchar la gran voz de Lafourcade. Para las 21:00 horas en recinto se encontraba lleno.
El dúo regiomontano de folk, Las Delailas, fue el que se encargó de dejar al público listo para la cantante. Todo el Escena disfrutó de la armonía que ofrecieron las talentosas jóvenes.
Eran las 22:27 horas cuando, con los instrumentos de fondo, el escenario ya se encontraba listo para recibir a la veracruzana, quien arribó sonrientemente en medio de gritos y aplausos. Ataviada de un conjunto de short y blusa a destellos dorados, inició la noche con el tema “Para qué sufrir”, acompañado únicamente por la guitarra que sostenía la talentosa mujer haciendo vibrar de emoción a los regios.
Después de haber interpretado otro tema de este nuevo álbum, “Vámonos Negrito”, Lafourcade saludó con gran entusiasmo al público regiomontano que respondía feliz dándole la bienvenida.
“Antes de huir” puso los pelos de punta de los fanáticos al ser más que deleitados con tan favorable tema.
“Por fin se me hizo venir a Monterrey para promocionar este nuevo disco”, dijo la cantante, y acto seguido, llegó aquel tema que le da el nombre a tan aclamada producción: “Hasta la Raíz”; se disfrutó, se cantó, se sintió. Fue sin duda uno de los temas más abrazados por los fanáticos aquella noche.
A pesar de haber existido algunos errores en el sonido, la velada continuó con temas como “Ya no te puedo querer”, “Lo que construimos” y “Palomas blancas”, la cual brillo y contrastó con los globos blancos que vagaban por todo el lugar mientras Natalia hacía sonar el tema recorriendo sus dedos por el piano.
El disfrute por parte de cantante era más que evidente pues tomó y bailo sin parar armando toda una fiesta con los regiomontanos.
Llegó el momento de recordar y de su repertorio desempolvó grandes temas que movieron e hicieron saltar las emociones: “Armarte Duele”, “Casa” y “En el 2000” fueron la euforia total. Los “Cuac’s” y “Miau’s” se escuchaban por todo el lugar cuando llegó el alegre tema “Un Pato”, que sin duda no se esperaba que tocara.
El romanticismo del maestro Agustín Lara también estuvo presente con el tema “Amor de mis amores”; y con temas como “Mi lugar favorito” y “Ella es bonita”, se acercaba cada vez más al público quien alzaba con fuerza la mano para intentar tocar a su ídolo.
Después de más de 20 canciones, Lafourcade agradeció al público por la gran noche, su entrega y su pasión, que fue igualmente correspondida por la cantante, quien alegremente se despidió mientras las luces pintaban de azul cada esquina del recinto, dándole fin a la velada con el tema “Azul”.
