Por Carmen Coronado
¿Alguna vez viste un álbum cobrar vida frente a tus ojos? Eso es exactamente lo que Península hizo el pasado 11 y 12 de noviembre en el escenario de DramáticoMx
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Invitándonos a un mágico viaje de reflexión sobre lo que significa ser humano, a través de musicalización, danza y teatro, fue la manera en que Península nos presentó su segundo álbum de estudio “Hilo Conector”, un disco conceptual que narra una historia de la que, gracias a este espectáculo, los espectadores también pudimos formar parte.
Península es una banda mexicano – canadiense, con un sonido experimental influenciado por el indie rock y el pop. Ellos describen a este proyecto como una “celebración del nacimiento, la tierna rebelión, la independización de progenitores, el reconocimiento de los márgenes auto infligidos, el trabajo perpetuo, la desfachatez del poder, la esperanza del amor, la mutación con los años, la remilgada automatización del ser, el grito de una voz vieja y una despedida”.
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Y así fue… a las 9:15pm en punto, las luces del teatro se apagan, y entre la oscuridad distinguimos las siluetas de la banda llegar al escenario. La batería comienza a sonar, seguido de las guitarras y el bajo, para después de un minuto: encender las luces y comenzar el espectáculo. La primera letra del álbum canta “aterrizas en tierra firme…”, es una celebración de vida: el personaje protagonista nace, y por ende también esta historia.
El equipo de baile, conformado por 7 personas y usando máscaras en sus rostros todo el tiempo, durante la hora del espectáculo nos transporta a cada una de las emociones que se cantan en acompañamiento a cada acto, gracias a los delicados movimientos de su danza interpretativa. Península, con su distintivo sonido experimental también nos lleva ahí. Sus letras son el reflejo de las vivencias y los errores que todo ser humano experimenta, y también son en ocasiones una crítica social.
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Cada canción funciona no solo como una escena de la historia, sino como una etapa crucial en la vida del protagonista. La magia de estar vivo y ser humano: emociones y experiencias por las que todos pasamos alguna vez en la vida, y con las que fácilmente podemos identificarnos.
Del nacimiento, vemos el desprendimiento del hogar, pero no sin antes presenciar una de las escenas más poderosas de la noche. El protagonista arrastra un espejo atado a su pierna, pareciese ser una metáfora a cómo nuestros miedos nos arrastran: pero logra librarse, retirar su máscara y mirarse frente a él, celebrando con alegría la persona que es para emprender su camino.
Un camino que tiene altas y bajas: tratar de comprender al mundo para después enfrentarte por primera vez a él solo, y lo aterrador (y a la vez emocionante) que esto puede ser. La ilusión de enamorarte y que después te rompan el corazón, los excesos, el tratar de pertenecer, el paso del tiempo… todo para llegar al inevitable final que todos tendremos algún día: la muerte. Pero la parada final no es más que una celebración de la vida que algún día fue.
Y además de celebrar la vida, también la cuestionamos. Uno de los momentos que más conectaron con el público esa noche, llegó cuando los personajes invadieron el escenario con sus teléfonos en mano para capturar todo: sin vivir el tiempo presente, mirando todo a través de la pantalla. “Genuinos diluidos, patanes asertivos, críticos mirones, pensadores retirados”, se escucha en el fondo. Un reflejo de la realidad que vivimos hoy en día, donde las personas se enfocan mucho más en lo digital a través de una pantalla, perdiéndose de vivir el presente.
Península mediante este álbum y esta puesta en escena, nos invita a vivir el presente: “respiremos la vida”, en algún punto nos cantan. Pero como todo arte: lo más hermoso es que cada persona lo interpreta a su manera. Si esta reseña despertó su curiosidad, y ustedes también desean darle su significado propio… no se pierdan la oportunidad de también ser parte de esta historia. “Hilo Conector” estará disponible en su totalidad a través del canal de Youtube de la banda en 2023.
