El Gran Silencio estuvo presente en el concierto del 30 aniversario de La Maldita Vecindad en Monterrey.
El festejo por el 20 aniversario de la Maldita no podía ser un evento “X”, este concierto debía ser una gran fiesta en toda la extensión de la frase, y además se le debía dar el toque regio al pachangón de los “treintañeros” para que sintiera el amor de Monterrey, y para eso se pintan solos los carnales del Gran Silencio.
Fue a las 9:30 de la noche cuando los hermanos Tony y Cano Hernández, “Campa” Valdez, “Wiwa” Flores, Iván, Juanky, Palmaz y Fer salieron al escenario del Parque Ferrocarrilero, ante miles de fieles fanáticos. El Gran Silencio dio un intenso repaso de los 6 álbumes de estudio que han sacado en los 22 años de carrera. “Tonta canción de amor” y “Dormir soñando” fueron algunas de las canciones que más prendieron a la raza, al igual que los covers “Lo que no fue no será” (José José) y recordando los tiempos del “Dofos” con “Mi Tesoro” (Relámpagos del Norte).
Cano dijo que se sentían muy a gusto de tocar en su tierra pero que a veces era difícil, ya que no sabían qué hacer, porque siempre tocaban las mismas, pero vaya que el Gran Silencio sí es profeta en su tierra.
Vendrían las intensas “Cumbia Lunera” y “Lo que el viento a Juárez”, y después contrastarían con “Flor de Capomo”, canción que puso a todo mundo a bailar. Cano hizo mención además que se sienten muy orgullosos de ser una banda independiente, y que por eso no los ven en Telehit ni en los Grammy, pero que siguen tocando por todos lados, así que no necesitan de esas cosas para seguir adelante.
La parte final del concierto estaba por llegar, y sonarían “Déjenme si estoy llorando”, “Mándame un emoticón”, cerrando con “Chuntaro style” y “Mitote norteño”; fue en esta parte final cuando El Gran Silencio hizo un emotivo recordatorio de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Así el Gran se despidió del público, pero ante los gritos de “otra, otra” tuvieron que subir de nuevo al escenario para tocar “Círculo de amor”, cerrando con esto su gran participación en el festejo de la Maldita Vecindad.