Esta fiesta de rock en español cumplió su cometido al deleitarnos con mas de 20 artistas que, para hacer el evento más fluido, iban alternando sus presentaciones entre dos escenarios.
El escenario principal, el Rockódromo, arrancó con la presentación de Juan Cicerol en punto de las 13:35 horas. A pesar de ser mediodía, el cielo nublado y las típicas cervecitas tempraneras, brindaron comodidad a los cerca de 500 asistentes que, junto con el cantautor procedente de Mexicalli, arrancaban con el pie derecho este largo maratón.
Posteriormente llegó el turno de Paté de Fuá que agradecieron al público por haber “madrugado” junto con ellos y así empezó el disfrute de la gente con esta interesante propuesta que, además de los instrumentos básicos, incluye banjo, contrabajo, bandoneón y acordeón dando como resultado una rica mezcla de ritmos que abarcan jazz y tango, entre otros.
Fueron Los Daniels los encargados de abrir los primeros coros de los asistentes que siguieron al grupo en el recorrido que hicieron de su trayectoria musical.
Eran casi las 16:00 hrs cuando apareció el Rebelde del Acordeón y su Ronda Bogotá pidiendo al público, cada vez mayor, aventarse un “grito machín” y así empezar con esta celebración al ritmo de la cumbia, la buena vibra y el baile, era notorio, el señor Celso Piña estaba en la casa.
Continuó la agrupación enmascarada de Lost Acapulco, líderes del género surf en nuestro país y que prendieron a todos los presentes, algunos con máscaras también, armando el primer Slam de la jornada con su bien desarrollado ritmo.
Siguieron Los Bunkers, banda chilena que vino a cantar sus más grandes éxitos y que los regios evidentemente disfrutaron coreando varios de ellos.
Con la audiencia más numerosa hasta el momento y un bello atardecer es que DLD se hizo presente en el escenario para poner a cantar, levantar las manos y dejar en claro el cariño que sienten por la sultana del norte.
Fue así como ya los primeros miles de personas recibieron a Jarabe de Palo, grupo español, quienes con la alegría de su líder Pau Donés y la buena química entre los músicos, terminaron por hacer corear a la multitud temas como “La Flaca”, “Depende”, “Grita”, “Bonito”, entre otras, demostrando porqué era considerado uno de los estelares del programa.
El Poder Regio se hizo presente gracias a Inspector y Jumbo, que pusieron a bailar e incluso temblar un poco el suelo con su fuerte ska y rock and roll respectivamente.
Primero fue Inspector, que ya estaba más que solicitado por la gran multitud, y que tan pronto salieron, todos empezaron a bailar y cantar en cada una de sus canciones, coreando estrofas completas, incluso la de “Osito Dormilón” un palomazo que hicieron junto a Tony Hernández , integrante de El Gran Silencio.
También Jumbo tuvo una excelente respuesta, que si bien no es tanto de baile por su género, si obtuvieron que la gente coreara sus grandes éxitos. Fue algo muy emotivo que el talento de nuestra ciudad estuviera presente en este festival, demostrando que si tenemos profetas en nuestra tierra.
Aún y con Celso Piña incluido (todos sabemos que este señor es punto y aparte), muy probablemente a algunos les sorprendió ver a Los Ángeles Azules, una banda mexicana de cumbia tropical con más de 30 años, dentro de una cartelera rockera. Sin embargo, después de la experiencia vivida la noche de ayer, podemos decir que fue un verdadero acierto. Esta agrupación sacó la cumbia que todos llevamos dentro y puso incluso a bailar en parejas a muchos de los asistentes con sus ya conocidos temas “17 años”, “El Listón de tu Pelo”, “Cómo te voy a Olvidar”, “Mis Sentimientos” y muchos más. Para tocar “Entrega de Amor” traían a un invitado de lujo, Saúl Hernández cantante de Caifanes que visiblemente feliz por su participación comentó “quiero agradecer la generosidad de los Ángeles Azules por permitirme tocar este palomazo por primera vez juntos…contigo” y después tocar “La Negra Tomasa” y dar por terminada su colaboración.
La banda mexicana tocó un par de temas más y dejaron impregnado con su buen ambiente el escenario.
Vinieron más tarde los Enanitos Verdes, banda de rock argentina desde 1979, que nos dieron un recorrido a través del tiempo con sus grandes hits tales como: “Cordillera”, “Mariposas”, “Lamento Boliviano” y a la vez presentado algunas canciones de su última producción “Tic Tac”. Si bien el transcurso del tiempo se puede ver en las canas de sus integrantes, demostraron que no ha sido en vano pues la ejecución e interpretación de su música es cada vez de mejor calidad.
Después de 12 horas de buen rock, y algunas cumbias, es que Molotov se adueño del escenario cerca de las 1:30 hrs para arrancar su power con “Noko”. Todos reaccionaban entregándose a ellos de manera incondicional coreando a todo pulmón cada uno de sus temas y gritando “Molotov, Molotov!!!” .
Los fans nunca pararon de bailar, levantar las manos y unirse a “Santo Niño de Atocha”, “Chinga tu Madre”, “Mátate Teté” entre muchas otras canciones que han sido grandes éxitos de esta bandota. Para “Give me the Power” invitaron a Pato Machete y para “Puto” a Felipe Staiti de Enanitos Verdes. También sorprendieron con algunos covers de Nirvana, Metallica y Led Zepellin. En fin, fue un gran final para todos.
Todo esto transcurrió en el escenario principal, pero como se comentó anteriormente hubo otro escenario – Escenario Indio- que fue el que verdaderamente inició las primeras notas de este mega festival con Dead Rising. Así mismo estuvieron alternando sus presentaciones bandas como Tercera Edición, Mississippi Queens, Hanzel, The Revies y la Flor de Lingo que con su potente energía pusieron a bailar a todos los asistentes que se acercaron para apoyar a esta regia agrupación.
El cartel para este escenario mencionaba a tres “duetos sorpresas” que terminaron por sorprender verdaderamente a los asistentes. El primer “dueto sorpresa” terminó siendo un trío lleno de magia: Celso Piña, Pato Machete y Tony Hernández.
El segundo fue La Flor de Lingo y Pato Machete y el tercero Morenito de Fuego con Miami Miami. Muy buenas bandas que demostraron porqué podían estar presentes dentro del mismo festival alternando junto a todas las bandotas del escenario principal.
Algo también para destacar fue la gran organización de este evento pues lo abarcaron todo: muy buenas bandas de todos los géneros, una gran producción de luces y pantallas, área de comida, venta de souvenirs, baños suficientes, venta de cerveza y agua en distintos puntos del lugar, tirolesa, almohadas gigantes para descansar y echarse con los amigos, etc. Todo esto hizo que se generara este ambiente de onda tan ligera, tan libre, tan a gusto que hizo que las tantas horas que estuvimos ahí se pasaran volando. Este festival se pretende realizar y volver una costumbre en nuestra ciudad, por lo que vivimos el día de ayer, esperamos que así sea y lo podamos disfrutar año con año.
Reportaje: Mona Azul
Fotos: Alvarrock García, Vero Fuentes y Anlli Rmz
