Una de las agrupaciones ochenteras más importantes e influyentes en la historia del rock es: The Smiths.
Hay grupos que alcanzan la grandeza y el éxito gracias al trabajo realizado durante largas trayectorias, pero en cambio hay algunos casos (muy pocos) en los que un grupo de “corta vida” se gana el reconocimiento, respeto y cariño de parte del público y hasta de la crítica especializada, uno de los más claros ejemplos de esto es The Smiths.
The Smiths, banda integrada por Morrissey (voz), Johnny Marr (guitarra), Mike Joyce (batería) y Andy Rourke (bajo), se fundó en 1982 y tuvo un corto periodo de carrera, terminando ésta en 1987. En estos 5 años de vida The Smiths publicó en total 4 discos de estudio: “The Smiths” (1984), “Meat is murder” (1985), “The Queen is dead” (1986) y “Strangeways, here we come” (1987), siendo los 4 de alta calidad y bien recibidos por el público.
El estilo de The Smiths es difícil de describir: en el aspecto sónico, este grupo realiza un rock bastante melódico, exquisito, con clara influencia del movimiento post punk de finales de los 70’s y principios de los 80’s, en el que la carga de melancolía se percibe constante; en cuanto al aspecto lírico, Morrissey es quien se encarga de la totalidad de las letras, mostrándose desde el principio (y hasta la actualidad) como uno de los mejores compositores de rock, esto gracias a su habilidad para plasmar se manera inigualable sentimientos y estados como el amor, desamor, tristeza, melancolía, nostalgia.
The Smiths ha dejado grandes canciones que han marcado a varias generaciones, colocando algunas de ellas dentro de la lista de “clásicos de clásicos”, tales como “I Know it’s over”, “Meat is murder”, “Please, please, please…”, “A Rush and a Push and the Land Is Ours”, “This Charming Man”, “How Soon Is Now?”, “Well I Wonder”, “There Is a Light That Never Goes Out”, entre otras.
El motor artístico que movía a The Smiths era la dupla Morrissey – Marr, los cuales se complementaban él uno al otro, pero llegó un momento en el que dejaron de fluir y comenzaron a chocar, desatándose una lucha de egos que poco a poco fue mermando la relación al interior de la banda, hasta que en 1987 The Smiths llega a su fin.
Desde entonces cada integrante de The Smiths ha seguido su propio camino, siendo Morrissey el único que ha alcanzado a realizar una más que solvente trayectoria como solista; se han hecho innumerables intentos de diversas empresas y promotores por lograr un rencuentro de la banda, pero éstos han sido inútiles, y no se ve para cuando haya luz al respecto.
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