Layne Staley, vocalista de Alice in Chains, nació el 22 de agosto de 1967.
Una de las historias de más triste desenlace dentro del ambiente del rock es la del maravilloso Layne Staley, vocalista de Alice in chains.
Layne Staley brilló desde el principio de su carrera gracias a su carisma, a su particular timbre de voz (a veces gritando desgarradoramente y a veces cantando suavemente), pero sobre todo gracias a su brutal capacidad interpretativa, con la cual lograba contagiar de furia o de tristeza, según la canción en cuestión.
La vida de Layne Staley
Layne nació el 22 de agosto de 1967 en Washington, Estados Unidos.
Desde niño tuvo problemas familiares, debido en gran parte al comportamiento de su padre (consumo de drogas y actividades delictivas), lo que produjo el divorcio de los papás del cantante.
Estas situaciones lo marcaron de por vida, por lo que refugió en la música desde muy pequeño.
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No fue sino hasta 1987 cuando Layne Staley forma Alice in Chains, junto con Jerry Cantrell, banda con la que hizo historia por casi 15 años, publicando 3 maravillosos discos en ese lapso de tiempo.
Layne trabajó paralelamente con otros proyectos, como Mad Season (1994 – 1995), grupo en el que se encontraban también Mike McCready de Pearl Jam, Barrett Martin de Screaming Trees, y John Baker de The Walkabouts, dejando un disco para la posteridad.
La muerte de Layne Staley
Desafortunadamente el talento y reconocimiento no parecían darle equilibrio a la vida del cantante: estaba sumido en una terrible adicción a las drogas, específicamente a la heroína y la cocaína.
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Este factor fue clave en el estancamiento de Alice in Chains, ya que la banda no podía organizar giras debido al estado de Layne.
Con el paso del tiempo, el estado físico de este gran cantante se vino abajo, cosa que no podía ocultar, ya que había perdido demasiado peso, se veía terriblemente pálido y hasta problemas dentales presentaba por las drogas, por lo cual buscó alejarse de “los reflectores”.
Por desgracia, Layne Staley no pudo zafarse de las drogas y éstas terminaron acabando con él: el 19 de abril de 2002 fue encontrado sin vida en su casa, falleció a consecuencia de una sobredosis de la mezcla llamada “speedball” (heroína y cocaína inyectadas).
Al momento del hallazgo, Layne tenía 2 semanas de fallecido, siendo el día de su muerte el 5 de abril. Hecho curioso: el mismo día en que Kurt Cobain, otro de los grandes del grunge, falleció.
El tiempo pasó pero el legado de Staley sigue completamente vigente.
