Saúl Hernández se presentó la noche de éste sábado 7 de marzo en Monterrey, ante un abarrotado Café Iguana.
La espera fue larga pero valió la pena: Saúl Hernández finalmente presentó en vivo su más reciente material como solista, titulado Mortal, ante el público regiomontano. Largas filas pudieron verse afuera del Café Iguana desde temprano, hasta que finalmente, cerca de las 8:30 de la noche se abrieron las puertas del antro de la calle Diego de Montemayor para iniciar así el reencuentro del “Caifán mayor” con la raza regia.
Fue a las 10:40 de la noche cuando se apagaron la música de ambiente y la iluminación del escenario principal del Café Iguana, como presagio de que el show estaba por comenzar, arrancando de inmediato la gritadera de los cientos de asistentes. “Sangre” y “Nunca te doblarás” serían las canciones elegidas por Saúl Hernández para el explosivo inicio del concierto.
Cabe mencionar, que la banda que acompaña a Saúl Hernández desde el inicio de su faceta como solista, está integrada por Marco Rentería en el bajo, Gustavo Nandayapa en la batería y Bernardo Ron en la guitarra. La jornada rockera continuaría con “Mátenme porque me muero” y “Fin”, ésta última una de las canciones más coreadas de la noche. Saúl Hernández se mostró bastante comunicativo con la gente, contando anécdotas, compartiendo reflexiones y recitando algunos versos que traía escritos en un pequeño cuaderno.
El concierto continuaría con un “doblete” del primer disco solista de Saúl, “Molecular” y “Voy a hablarle al mundo”; después se daría paso a uno de los clásicos del rock en español, “Viento”, canción que, dijo Hernández, la escribió en una taquería. La comunión entre público y artista continuaría con gran intensidad, con canciones como “Llévame a tu Sol”, Hoy (a mi parecer la mejor de la noche), “Fuerte”, “Me buscaré”, “Como tú” y “Ayer me dijo un ave”, haciendo Saúl Hernández de esta manera un amplio recorrido de toda su trayectoria, tanto con Caifanes, Jaguares como en solitario.
La parte final del concierto se acercaba, mientras tanto sonaron “Parpadea”, “Derritete”, “Te levantaste”, “Las ratas no tienen alas”, momento en el que Saúl hizo una emotiva arenga contra Enrique Peña Nieto y los ex presidentes, para finalizar con Kalimán, canción con la que Saúl Hernández y compañía se despidieron del escenario.
Ante la insistencia del público, Saúl regresó para interpretar a solas, acústicamente, “Antes de que nos olviden”, “Miedo”, “Afuera” y “Quisiera ser alcohol”, canción en la que también participó Rentería en el bajo. Y para cerrar el concierto se dejaría caer un trinomio de clásicos: “Detrás de los cerros”, “Célula que explota” y “No dejes que…”, al terminar estas canciones personal del Café Iguana le entregó a Saúl Hernández una placa conmemorativa por su actuación en el tradicional antro del Barrio Antiguo, detalle que Saúl agradeció mencionando que ese reconocimiento era para él “más importante que un Grammy”. De esta manera se punto final a una noche memorable, una noche en la que la relación de intenso amor entre Saúl Hernández y su público de Monterrey se vio confirmada una vez más.