Real de Catorce llenó de blues a la escena rockera de finales de los 80’s con su álbum debut.
Una de las bandas más significativas del rock mexicano es, sin duda alguna, Real de Catorce. El grupo liderado por el legendario José Cruz Camargo trajo al blues a un primerísimo plano a nuestro país, un blues lleno de poesía y un sentimiento sin igual.
Fue en 1987 cuando Real de Catorce saca a la luz su disco debut, titulado así, simplemente Real de Catorce. La banda ya contaba con un recorrido por diversos circuitos, lo que les ayudó a hacerse de una extensa y fiel legión de seguidores, así que este disco fue sumamente esperado por su público.
En este disco, la alineación de Real estaba conformada por Fernando Abrego (batería), José Cruz (voz, armónica y guitarra), José Iglesias (guitarra y flauta), Severo Viñas (bajo), teniendo como músicos invitados a Carlos Nunez (guitarra y teclados) y Alberto Delgado (sax). Todas las canciones fueron compuestas por José Cruz, dando muestra de su talento, vislumbrándose desde ese momento como uno de los mejores compositores del rock mexicano.
En total, 8 canciones conforman este primer disco de Real de Catorce. “Azul”, pieza con que abre este álbum, es una de las mejores canciones que han surgido en el rock mexicano: hermosamente dolorosa, sensual, elegante, ardiente. Pero la riqueza de este disco no se limita a “Azul”, destacan también “Lobo”, “Mujer Sucia”, “Flores de la ventana”, “Soledad sol”, canciones en las que Real de Catorce experimenta un poco con otras corrientes musicales, pero manteniendo al blues como su estandarte.
Este disco marcó positivamente al rock mexicano, confirmando que en México sí se podían hacer canciones honestas, bien trabajadas y con alta calidad.
