Pierce The Veil llegó a Monterrey para presentarse en el Café Iguana, el cual lució totalmente lleno de un público joven y ansioso por escuchar a la banda.
El Café Iguana abrió sus puertas a un público más joven del que habitualmente asiste a sus conciertos y no era de extrañarse, ya que Pierce The Vail es una joven banda de rock que tiene gran cantidad de seguidores por todo el mundo y Monterrey demostró que no es la excepción, sino que es una de las bandas consentidas de la juventud regia.
Desde temprano se dieron cita los jóvenes y algunos no tan jóvenes para poder entrar al recinto, sin importarles la resolana que se dejaba sentir en las calles del Barrio Antiguo; finalmente todos pudieron accesar poco a poco, algunos papás escoltando a sus hijas los cuales preguntaban detalles sobre el concierto en la taquilla del Café Iguana.
La banda abridora del concierto fue Overdrive, grupo que poco a poco ha ido ganando terreno en la escena de Monterrey; esta agrupación llegó al escenario del Café y puso toda su energía en la presentación, teniendo rápidamente un gran recibimiento por parte de los asistentes.
Así, llegaría el momento de disfrutar “el plato fuerte” de la noche, sí, Pierce the Veil, cuyo show fue energético, lleno de canciones coreadas por todos los fans de la banda y varias sorpresas durante su presentación.
Empezaron el concierto con “Drive In” y de inmediato una lluvia de confeti se dejo caer en el Café Iguana; a esta canción le siguió “Texas is forever”, estos dos primeros temas pertenecen a su nuevo disco Misadventures, con los cuales lograron ganarse al público, lo cual se reafirmó con “A Match Into Water”, “Floral & Fading”, “Bulletproof Love” y “Hold On Till May”.
Ya para estos momentos el Café Iguana era la locura; la tendencia de la noche era cantar a todo pulmón, brincar y sudar y vaya que los asistentes lo hicieron ver, puesto que la misma banda se veía muy emocionada de la respuesta de sus fans.
Pierce The Vail dejó las guitarras eléctricas para tocar “Today I Saw the Whole World” en acústico, bajando un poco la euforia de todos los asistentes, sin embargo al seguir con la canción “The Divine Zero” todo volvió a la normalidad, gritos, sudor, brincos, etc.
“Bulls in the Bronx” salió en el repertorio y el concierto daba señales que estaba por terminarse con “Caraphernelia” y así fue, ya que con este tema la banda se retiró del stage para regresar después de los gritos eufóricos de sus fans, para complacerlos con otras dos canciones las cuales fueron “Circles” y “King for a Day”, logrando dejar una de las noches más juveniles y con un casi lleno total en este año 2016.
Gran concierto, gran audiencia y una gran banda entregando lo que mejor saben hacer: tocar.
