Corría el mes de noviembre de 2001 y 4 jóvenes músicos se embarcaban en la aventura de trabajar en su álbum debut, esa banda se hacía llamar Interpol.
La grabación se realizó en Tarquin Studios en Connecticut, con la producción a cargo de Peter Katis y Gareth Jones, estando detrás de todo Matador Records.
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Mucho del material preparado por Interpol ya lo habían trabajado en sus conciertos, pero había que darle un sonido “profesional” y depurarlo.
El resultado se publicó el 19 de agosto de 2002, el material llevó por nombre “Turn on the bright lights”, disco que resulta asombroso puesto que no parece que Interpol sea una banda novata y es que lograron un disco sin momentos bajos, pues las 11 canciones que lo componen son en verdad de primer nivel.
En este álbum se percibe una atmósfera melancólica, por momentos con aires inquietantes.
Destacan riffs de guitarra hipnóticos cortesía de Daniel Kessler y Paul Banks, quienes saben llevar de manera coordinada sus trabajos en las 6 cuerdas.
Otro punto destacable es la base rítmica de Interpol: Sam Fogarino es un baterista sui generis, poseedor de un estilo poco convencional, el cual se adaptó a la perfección a otro músico que se sale del molde, me refiero a Carlos Dengler, quien derrocha virtuosismo en el bajo, a través de líneas exquisitas y contundentes.
Desde que inicia “Turn on the bright lighs” sabes que viene algo bueno, ya que “Untitled” es una pieza que no solo nos introduce a este disco, sino que marca el estilo de Interpol a la perfección.
De la melancolía nos vamos al frenesí con “Obstacle 1”, en donde San Fogarino resalta de manera contundente en la batería. De arriba nos vamos para abajo con la sentida “NYC”.
La intensidad vuelve a aumentar con “PDA” y “Say Hello to the angels”, ambas canciones que se han convertido en algunas de las más populares de la banda.
De ahí llega “Hands away”, canción hipnótica, de aires góticos. El disco continúa con un tema más rítmico, “Obstacle 2”, en la que el cuarteto luce como si fueran una banda de más de 10 años de experiencia, ya que la conjunción y calidad es enorme.
Después, las atmósferas extrañas e inquietantes de “Stella Was a Diver and She Was Always Down” se manifiestan, para darle paso a las hipnóticas guitarras de “Roland”.
El cierre de “Turn on the bright lights” es por demás melancólico, con 2 canciones que se han establecido como algunas de las preferidas de los fans de Banks y compañía, por un lado “The New” y por otro “Leif Erikson”, esta última una de las mejores en la carrera de Interpol.
Este disco representa, sin duda alguna, uno de los mejores álbumes debut de la historia del rock, en donde se representa al máximo esa cosa llamada post punk revival.
Lista de canciones:
1.- “Untitled”
2.- “Obstacle 1”
3.- “NYC”
4.- “PDA”
5.- “Say Hello to the Angels”
6.- “Hands Away”
7.- “Obstacle 2”
8.- “Stella Was a Diver and She Was Always Down”
9.- “Roland”
10.- “The New”
11.- “Leif Erikson”
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