La banda sueca en se presentó anoche en el Café Iguana ante cientos de fans.
El metal sinfónico de Therion brilló este 8 de junio Monterrey, ante cientos de fans que prácticamente llenaron el Café Iguana.
El concierto empezó poco después de las 9 de la noche con el show de The Devil, cuarteto cuyos miembros ocultan su identidad bajo llamativas máscaras.
Los enmascarados dieron un derroche de técnica a lo largo de cerca de 40 minutos, tiempo en el que ejecutaron una serie de temas instrumentales totalmente, os cuales crearon ambientes inquietantes y por momentos tétricos, hecho que disfrutaron los cientos de fans presentes.
Página de Facebook de The Devil: https://www.facebook.com/thedevilband/
Minutos después de las 10 de la noche tocó el turno a Therion, agrupación que de inmediato conectó con su público, demostrando que su popularidad en la ciudad permanece intacta.
“Theme of Antichrist”, “The Blood of Kingu” y “Bring her home” fueron de los primeros temas en sonar, llevando a los fans a un estado de frenesí absoluto.
Fue notable la perfecta amalgama vocal del grupo, compuesta por Chiara Malvestiti, Nalle Påhlsson, Thomas y Linnéa Vikström, voces que encajan a la perfección en el estilo musical de Therion.
“Nifelheim”, “Typhon”, “Temple of New Jerusalem”, “Cults of the Shadow”, fueron otras de las canciones ejecutadas en esta presentación, la cual estuvo marcada por la interacción del grupo con el público.
Sami Karppinen lució en la batería y aunque tuvo un problema con su tarola todo fue solucionado de inmediato, siendo el motor del grupo.
De igual forma, el juego de guitarras de Christofer Johnsson y Christian Vidal fue en verdad impactante, acoplándose a la perfección al ritmo marcado por Nalle en el bajo.
Pero no sólo la calidad técnica fue el elemento que disfrutaron quienes asistieron al concierto, sino la energía y buena vibra que manifestó la banda en cada tema. Siempre será un placer a un grupo de músicos que disfrutan su trabajo y que lo externan en el escenario.
El show continuó con “The Khlysti Evangelist”, “The Invincible” y “Son of the Staves of Time”, con las cuales Therion se despidió por primera vez, para regresar minutos después con “The Rise of Sodom and Gomorrah” y “To Mega Therion”.
Cuando parecía que todo había terminado, Therion volvió de nueva cuenta y tocar “Quetzalcóatl”.