El Quinto Atlas es un gran representantes del post hardcore regiomontano.
El material de El Quinto Atlas se compone de 8 canciones grabadas en The Sign Studios en el transcurso del 2018 y con producción de Jorge Ávila y Edgar Pulido.
El tracklist de “Juega Libre” es el siguiente:
1- Agosto 3:28
2- Plus ultra! 3:49
3- Marino 5:33
4- Imposible 3:36
5- Furia 4:40
6- Si Vis Pacem 3:55
7- Para Bellum 4:04
8- Entre Tormentas 4:52
Después de publicar su primer EP “Quienes Soñaron Con Volar” en 2017, se sabía que El Quinto Atlas tenía una propuesta especial en la escena regiomontana.
Bajo la bandera del post hardcore y el hardcore melódico, la banda regiomontana logró mantener su infalible precisión y técnica instrumental mientras se escribía material que pudiera convivir armónicamente en un mismo álbum.
https://www.facebook.com/quintoatlas/posts/1381849595283355
Esto es “Juega Libre”: violencia y tranquilidad, destrucción y construcción, alegría y tristeza.
Los desgarradores gritos, las suaves melodías, los delicados arreglos, la melosa y destructiva batería, todo en conjunto forma el balance idóneo que todo álbum de post hardcore debe de tener.
En el sentido lírico, es posible identificar una misma línea en el principio del álbum: el ser omnipresente tras la muerte.
Posteriormente, numerosas partes cuentan con críticas hacia los causantes del caos que actualmente existe en nuestra sociedad.
https://www.facebook.com/quintoatlas/posts/1370017609799887
Finalmente, el álbum cierra con un sólido “Solo tenemos una oportunidad, hazla tuya, juega libre”.
Además, hay un par de referencias en el transcurso del álbum hacia Monterrey y sus municipios aledaños que seguramente le ponen la piel china (en el buen sentido) a los regios de hueso colorado.
“Juega Libre” es un auténtico viaje, por lo que es muy recomendable escuchar el álbum de principio a fin y no solamente en ciertos fragmentos.
El pasado 17 de noviembre, El Quinto Atlas presentó exitosamente su nueva producción en el Nodriza Estudio teniendo a Delaware, Whalecoma y Atelier como invitados especiales.
El espectáculo frente a poco más de 120 personas fue extremadamente íntimo, al conectarse inmediatamente con el público y desatar el caos en forma de crowdsurfing, slam y hardcore dancing.