Por azares del destino, el guitarrista de Pink Floyd preparó la guitarra y sonido de Jimi Hendrix durante un festival legendario.
Hablar de David Gilmour y Jimi Hendrix es hablar de dos de los mejores guitarristas que han existido.
Cada uno con su estilo logró plasmar sus inquietudes y pasión a través de las seis cuerdas de sus guitarras.
Fueron contemporáneos, sin embargo el guitarrista se Seattle murió a temprana edad, el 18 de septiembre de 1970.
Según cuenta Gilmour, únicamente lo saludó una vez y aunque no colaboraron juntos en ninguna canción o disco, el guitarrista de Pink Floyd no olvida que en alguna ocasión ayudó al staff de Jimi Hendrix.
En efecto, esta anécdota ocurrió durante el Festival de la Isla de Wight, el cual se realizó del 26 al 30 de agosto de 1970, contando con la presentación de bandas del calibre de The Doors, The Who, Jethro Tull, Emerson, Lake & Palmer, Donovan, Ten Years After, entre otros, incluyendo a Hendrix.
Gilmour cuenta que acudió a ese festival como fan y que vio que uno de los técnicos de Pink Floyd estaba laborando en el evento, por lo que decidió echar un vistazo en el backstage para ver cómo estaban trabajando.
“Tenía ganas de ver el Festival. Incluso llegué a estar acampando en una tienda de campaña, solo siendo un fan. Pero llegué al backstage donde nuestro roadie principal, Peter Watts, estaba tratando de lidiar con todo el caos, con Charlie Watkins , de la compañía de amplificadores WEM. … Estaban muy nerviosos, tenían que mezclar el sonido de Jimi Hendrix”, relata David, refiriéndose al caos en que se convirtió este mítico festival, ya que la organización se vio rebasada al llegar cerca de 500 mil fans, cuando solo estaban preparados para recibir a no más de 100 mil.
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Así, ante la desorganización y los problemas logísticos, los técnicos le pidieron una “manita” a David.
“Hice algunas mezclas en esos días y me dijeron: ‘Por favor, ¡ayuda, ayuda!’ Así que lo hice y mejoré el sonido de Jimi”, contó hace algunos meses el guitarrista británico.
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A pesar de haber brindado su apoyo, David se perdió el concierto de su colega estadounidense, ¡ya que se quedó dormido!
“Cuando salió Jimi no era tarde, era tardísimo, con el cansancio me quedé dormido. Así que no lo vi, fue una de las desgracias más grandes de mi vida”, reconoció Gilmour.
