La historia del rock está llena de historias de amor y de romances fugaces basados solamente en el deseo carnal.
Y es algo normal, puesto que la convivencia entre músicos es constante e intensa, ya que no sólo comparten conciertos sino a veces giras completas, fraguándose así relaciones muuuy cercanas.
En este orden de ideas, hablaremos sobre una de las relaciones más intensas en la historia del rock, nos referimos al amorío que tuvieron Mick Jagger y David Bowie.
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En efecto, el líder de los Rolling Stones y el creador de “The Man who sold the world” mantuvieron una relación intensa y sumamente abierta en todos los sentidos.
Se dice que Mick Jagger conoció a David Bowie y a la esposa de éste, Angie, en 1973.
Desde el primer momento ambos cantantes hicieron “click” y se comenzaron a frecuentar de manera constante, iniciando una amistad que pronto se convirtió en algo más que eso.
La relación entre ambos permaneció oculta por mucho tiempo, pero mucha gente empezaba a notar que había algo más entre Jagger y Bowie.
Una mañana de octubre del año arriba mencionado, Angie llegó a casa después de un viaje y la empleada doméstica le mencionó que había alguien más con su esposo en la cama, al subir encontró a David Bowie acompañado, se trataba de Mick Jagger, ambos desnudos, apenas despertando.
La reacción de Angela fue tomar las cosas con mucha calma y no hizo escándalo alguno, sino que trató de ver las cosas muy abiertamente y es que si algo distinguió al matrimonio Bowie fue precisamente su mente abierta hacia la sexualidad, ya que de hecho David y Angie eran abiertamente bisexuales y acostumbraban a realizar orgías y fiestas swinger en su mansión, a las cuales invitaban a amigos, la mayoría de ellos pertenecientes al mundo del espectáculo.
Incluso, hay versiones que indican que en esas fiestas Mick Jagger tuvo sexo con la esposa de Bowie, esto frente a varios de los invitados.
Así que vaya que fue una relación muy “open mind”.
