La presentación del disco “Bajo el Azul de Tu Misterio” realizada en nuestra ciudad el 3 de septiembre de 1999 tuvo un toque regiomontano no solo por realizarse en Monterrey, sino por la participación de Zurdok y Jumbo.
El 3 de septiembre de 1999 se vivió un concierto muy especial en Monterrey: Jaguares arrancó su gira promocional del disco “Bajo el Azul de Tu Misterio”, álbum doble que salió al mercado una semana antes.
El hecho fue bastante particular, ya que en ese entonces lo común era que los grandes grupos presentaran sus discos en la capital país, no en “provincia”.
Pero hubo otros elementos que hicieron de este un show sui generis.
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Y es que por un lado había muchas expectativas por ver el nuevo trabajo de Jaguares, a tres años del álbum anterior, “El Equilibrio de los Jaguares” (1996).
También estaba el ingrediente de la nueva alineación, ya que desde meses antes el proyecto musical encabezado por Saúl Hernández y Alfonso André sumó a sus filas a los guitarristas César López “El Vampiro” (Maná, Azul Violeta) y Jarris Margalli (Mistus, Ninot), y a un viejo conocido Mr. Sabo Romo en el bajo.
Por otro lado, Jaguares contó para este concierto con varios invitados especiales, se trata de un grupo de músicos de la Orquesta de la Ciudad de México, quienes acompañaron a la banda en los temas del nuevo disco que incluían arreglos de cuerdas.
Otro invitado no menos importante fue Greg Ladanyi, el mismísimo productor del disco en cuestión, “Bajo el Azul de Tu Misterio” y de “El Nervio del Volcán” de Caifanes, quien fue contratado para fungir como ingeniero de sonido de la banda en los primeros cuatro conciertos de la gira.
Pero también hubo otros invitados muy regios, que en ese entonces luchaban por abrirse camino en el ambiente musical: Jumbo y Zurdok.
En efecto, ambos grupos fueron los encargados de abrir el concierto de Jaguares.
Primero tocó el turno a Jumbo, quien presentó varios temas de “Restaurant”.
Aunque la banda se notó nerviosa en los primeros minutos de su show, esto pronto se empezó a desvanecer. Y así sonaron “Fotografía”, “Siento que”, “Monotransistor”, “Aquí”, entre otras canciones.
Posteriormente tocó el turno de Zurdok, quien acababa de publicar “Hombre Sintetizador”.
La banda tuvo también un inicio un tanto accidentado, pero a pesar de eso salieron bien librados de la prueba. Recuerdo que en esa presentación Fer Martz salió descalzo y metido muy en su papel de frontman, actitud que a muchos molestó y que a otros cautivó.
A pesar de todo les fue bien comparado con el (terrible) recibimiento que tuvieron Panda y Niña cuando le abrieron a Jaguares en Monterrey en 1998 y 2000, respectivamente (esas son otras historias que luego contaremos).
Así, el sabor regio estuvo más que presente en este concierto sui generis de Jaguares en Monterrey.
Después tocó el turno a Hernández y compañía, quienes pusieron a vibrar a los más de 11 mil fans presentes con canciones caifanescas y del repertorio de Jaguares, logrando un show redondo.
Aunque se confirmó que la voz de Saúl se había dañado de gran manera, eso poco importó a la raza presente que coreó cada canción que sonó en esa presentación, teniendo de marco el hermoso Auditorio Coca Cola.
La comunión entre la banda y su banda fue total. Fue memorable ver que la raza de talud armó el slam alrededor de una hoguera que encendieron con camisetas, mientras sonaban los acordes de “Fin”, “Afuera”, “El Milagro”, “La Célula que explota”, “No dejes que…”, entre otras canciones.
Así fue una de las últimas grandes tocadas en Monterrey del siglo pasado.