Un gran festival musical llegó a Monterrey en 2008: el Coca Cola Zero Fest, realizado en el Parque Fundidora el 8 de noviembre de ese año.
Monterrey se ha convertido en los últimos años en “una tierra de festivales musicales”: algunos creados por empresarios de la ciudad y otros producidos por empresas de diversos giros que han visto en estos eventos una manera eficaz de promocionar sus productos, dentro de éste último grupo se encuentra un festival efectuado en el 2008, el Coca Cola Zero Fest.
Este festival se realizó en el Parque Fundidora el 8 de noviembre del año mencionado y vaya que armaron un cartel de primer nivel: Los Fabulosos Cadillacs, The Mars Volta, Jaguares, Zoé, Band of horses, Thievery Corporation, Calle 13, Mistery Jets, Kinky, Attaque 77, Junkie XL, Ximena Sariñana, Los Bunkers, Le Baron y Austin TV.
En cuanto al grado de producción, el Coca Cola Zero Fest también se “sacó un 10”: 2 escenarios de primer mundo, con un impecable equipo de audio e iluminación, diversas áreas de “activación”, contando con un amplio personal de seguridad y emergencias médicas.
Desde las 2:30 de la tarde iniciaron las actividades en este festival, destacando que el público respondió de gran manera, puesto que desde el inicio del festival se pudo ver a miles de fans dispuestos a disfrutar de las bandas, los cuales no pararon de bailar, brincar y cantar hasta la 1 de la mañana, hora en que terminó el evento.
Cabe mencionar que el Coca Cola Zero Fest se efectuó primeramente en la Ciudad de México y Guadalajara en abril de ese año, por lo que se pensó que nuestra ciudad no sería tomada en cuenta por dicho festival, hasta que por fin se logró concretar la fecha en Monterrey.
En términos generales, el Coca Cola Zero Fest fue un gran evento: los poco más de 15 mil asistentes disfrutaron al máximo de un festival como no se había hecho otro en la ciudad, contando con bandas para todos los gustos y todas ellas en muy buen nivel.
Desafortunadamente no hubo una segunda edición de este evento, pero su recuerdo ahí queda, como un maravilloso antecedente de la realidad que hoy vivimos en Monterrey en materia de espectáculos musicales.