El legado del guitarrista Malcolm Young es enorme y brillante, por ello se le sigue recordando dentro del ambiente del rock.
“Cofundador”, “guitarrista rítmico” o “el hermano de Angus” son algunos calificativos que se han utilizado para referirse a Malcolm Young, quien falleció el 18 de noviembre de 2017.
Esos adjetivos se quedan cortos (por mucho) para describir a una de las figuras más importantes en la historia del rock.
Malcolm no fue “cofundador”, fue “el fundador” de AC/DC. Fue su idea, su proyecto, al cual invitó de inmediato a su hermano menor, Angus.
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De bajo perfil, ajeno al protagonismo escénico del mismo Angus, Bon Scott y Brian Johnson, Malcolm fue el cerebro detrás de la banda.
Compuso la mayoría de los temas de AC/DC, además estuvo involucrado en la producción de todos los discos. Las decisiones de la banda pasaban por él.
Creó un estilo sonoro particular que nunca nadie pudo siquiera imitar decentemente.
Fue poseedor de una técnica envidiable, que influyó en innumerables guitarristas que hoy son músicos consagrados. Incluso Angus reveló alguna vez que las únicas clases de guitarra que ha recibido en su vida fueron proporcionadas por el mismo Malcolm.
Es por este motivo que la comunidad rockera a nivel mundial se consternó por su triste fallecimiento ocurrido en 2017, pero es precisamente su legado el que lo mantiene presente a pesar de su ausencia física.
