En el año 2003, Metallica pasó por tiempos difíciles. Su vocalista, guitarrista y líder James Hetfield se tomó un tiempo para lidiar con sus problemas de abuso del alcohol y otras sustancias. Justo en ese mismo año, la banda estaba de tour por Europa, arrasando en shows y siendo la estrella de festivales en todo el continente, todo era fortuna.
Pero, en una de las paradas en el Reino Unido, el baterista Lars Ulrich no pudo más y no tocaría la siguiente fecha, dejando a la banda en un aprieto. ¿Qué hacer? ¿Cancelar el concierto o buscar un reemplazo?
¡Avanza rápido al 6 de junio de 2004! Metallica estaba listo para arrasar en el Download Festival, que era el megafestival de metal en el Reino Unido.
La banda ya había hecho de las suyas en Lisboa, Portugal, y se dirigía a la tierra de los sombreros elegantes cuando las noticias de MTV cayeron como un rayo: el baterista de Metallica, Lars Ulrich, se sentía mal de salud. No soltaron ni una pista sobre lo que pasaba, dieron la noticia así dejando en suspenso su compromiso con el Download Festival.
Ulrich no pudo más e hizo una breve parada en Alemania para recibir atención médica, el resto de Metallica se dirigían a su concierto en el Reino Unido. Esta no fue la primera vez que Metallica tuvo que lidiar con enfermedades o lesiones que ponían en peligro sus espectáculos en vivo. En el año 2000, el líder James Hetfield sufrió una hernia discal, y ocho años antes de eso, Hetfield sufrió graves quemaduras en los brazos durante la gira conjunta de la banda con Guns N’ Roses. John Marshall de Metal Church tocó la guitarra rítmica en algunos conciertos mientras Hetfield se limitaba a las voces.
Andy Copping, el organizador del Download Festival, recuerdo recibir una llamada que me decía que fuera al backstage, donde me dieron la noticia. Había dos opciones: ¿Metallica cancelaba? o ¿Metallica convencía a otros bateristas en el lugar para que los reemplazaran? Sugirió que cancelaran porque no veía que la opción de conseguir otro baterista fuera a funcionar, sobre todo porque varios bateristas a los que se les preguntó le dijeron que “no”.
Metallica no iba a decepcionar a sus fans. Para salvar el espectáculo, la banda pasó horas ensayando con varios bateristas de bandas que abrirían esa noche para ellos, incluyendo a Slayer y Slipknot. Incluso el técnico de batería de Lars ayudó a llenar el vacío esa noche.
Joey Jordison: el héroe que salvó a Metallica en el Reino Unido.
La idea era que varios bateristas colaboraran para ayudar a Metallica a superar su actuación en vivo. La banda llegó al concierto con una hora de retraso, y el líder James Hetfield informó al público de lo sucedido.
Dave Lombardo, el baterista de Slayer, acabó interpretando “Battery” y “The Four Horsemen”. Joey Jordison de Slipknot llevaba su característica máscara durante toda la presentación de Metallica y se encargó de tocar 8 de las 11 canciones que formaban parte del setlist de esa noche, incluyendo “Creeping Death”, “Seek and Destroy” y “For Whom the Bell Tolls”. El técnico de batería de Lars Ulrich, Fleming Larsen, se unió a la banda para tocar “Fade to Black”.
Jordison fue aclamado como el héroe del día. Afortunadamente para él, había pasado tiempo tocando en una banda tributo a Metallica antes de unirse a Slipknot. Este episodio se convirtió en un momento memorable en la historia de Metallica y su capacidad para superar los obstáculos en el escenario. ¡El show debe continuar! 🤘🥁
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