En 1992 la banda Alice in Chains ingresó al estudio de grabación para asumir el reto que implicaba la realización de su segundo disco.
Un reto enorme, sin duda, ya que el grupo había adquirido un grado de notoriedad enorme gracias a su primer material discográfico y, en específico, al single “Man in the box”, el cual le generó una enorme legión de fans.
Con “Dirt”, Alice in Chains se ganó el respeto del público y de la crítica especializada.
El trabajo en el estudio fue complicado y lleno de tensión debido al momento personal que vivían los integrantes de Alice in Chains, quienes se encontraban atascados en el mundo de las drogas, sobre todo el cantante Layne Staley.
A pesar de esto, la banda logró encontrar la forma de seguir adelante con la grabación de este segundo material, el cual terminaron de grabar cerca de mayo de 1992 y se publicó el 29 de septiembre de ese año.
Alice in Chains decidió nombrar a este disco “Dirt”, nombre sugerente y que puede ser tomado con diversos enfoques.
Este álbum resultó ser muy distinto a su antecesor: optó por alejarse del tinte desmadroso – juvenil de “Facelift”, para alcanzar un grado de madurez inusitado e impactante para la corta carrera del grupo.
Con “Dirt”, Alice in Chains se embarcó en un viaje denso, oscuro, tétrico y, sí, sucio; caos, drogas, crisis existenciales, insatisfacción, sentimientos encontrados y autodestructivos, son algunos de los elementos que se mezclan en este coctel auditivo.
Cada miembro del grupo luce impactante: Mike Starr da cátedra en el bajo, brindando un trabajo de antología en las 4 cuerdas, que se acopla de manera perfecta a Sean Kinney y su batería, constituyendo una de las mejores secciones rítmicas de la década de los 90’s.
Por su parte, Jerry Cantrell se muestra contundente, manteniendo un sonido muy heavy, con algunos de los mejores riffs de su tiempo, los cuales suenan tan filosos como un cuchillo y tan contundentes como un ladrillazo en la cabeza; Layne se gana en este disco un lugar cumbre dentro de las mejores voces del rock de los últimos tiempos, gracias a su brutal calidad vocal y a su grado de interpretación, llegando a veces a sonar desgarrador o violento, según amerite la canción, con un dramatismo que te enchina la piel.
El trabajo letrístico recae en Jerry Cantrell, habiendo algunas canciones con créditos compartidos y 2 composiciones de Staley.
Es increíble cómo un disco tan denso como éste, lleno de letras tan sombrías, se convirtió en un completo éxito comercial, aumentando aún más la cantidad de fanáticos del grupo, catapultándolos de forma definitiva a los cuernos de la Luna.
En términos generales “Dirt” es un disco completo, sin puntos flacos, pero definitivamente resaltan canciones como la bellamente desgarradora “Down in the hole”, la poderosa “Would?”, la densa “Rooster” y la pesadez de “Dirt”.
Estamos ante un disco que, a pesar del paso del tiempo, se mantiene como una de las piezas cumbre del rock de los 90’s, una placa que nunca se convirtió en una moda, sino que se coronó como un álbum atemporal.
Canciones de “Dirt”
1.- “Them Bones”
2.- “Dam That River”
3.- “Rain When I Die”
4.- “Sickman”
5.- “Rooster”
6.- “Junkhead”
7.- “Dirt”
8.- “God Smack”
9.- “Iron Gland”
10.- “Hate to Feel”
11.- “Angry Chair”
12.- “Down in a Hole”
13.- “Would?”
Sin duda Alice in Chains dejó claro su lugar en la cima del rock con este gran disco.
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