El artista puertorriqueño será la estrella del Halftime Show en el Levi’s Stadium de Santa Clara el 8 de febrero de 2026.
La NFL confirmó que Bad Bunny encabezará el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX, que se celebrará el 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California. La elección del boricua consolida su posición como una de las figuras más influyentes de la música global y marca un nuevo capítulo para el evento musical más visto del año.
En los últimos meses, el cantante había llamado la atención al adelantar que no incluiría a Estados Unidos en su próxima gira, argumentando inquietudes por posibles operativos de autoridades migratorias fuera de sus conciertos. Al anunciar su participación en el Super Bowl, matizó esa postura y dejó entrever que hará una única fecha en territorio estadounidense.
El anuncio llega tras el cierre de una residencia multitudinaria en San Juan, Puerto Rico, a inicios de mes. Además, en noviembre dará el banderazo a su “Debi Tirar Mas Fotos World Tour” en Santo Domingo, República Dominicana, mientras que este fin de semana asumirá la conducción del estreno de la temporada 51 de Saturday Night Live, reforzando su presencia mediática de cara al 2026.
Desde la organización del espectáculo, Roc Nation —la compañía de JAY-Z, responsable de la curaduría y coproducción del Halftime Show— celebró la elección y subrayó el impacto de Bad Bunny para la cultura puertorriqueña. Para el propio artista, la actuación tiene un sentido colectivo: más que un logro individual, la concibe como un homenaje a su gente, su cultura y su historia.

Aunque su nombre domina listas de popularidad y giras, la designación sorprendió a parte de la industria: en las quinielas de Las Vegas Taylor Swift figuraba como favorita, y circularon rumores sobre JAY-Z, Miley Cyrus, Dua Lipa, Drake y Post Malone. Entre las bandas, Metallica sonaba con fuerza e incluso manifestó abiertamente su interés por actuar en su área de origen, la Bahía de San Francisco.
Con el escenario puesto para febrero de 2026, el reto para Bad Bunny será transformar el Levi’s Stadium en una fiesta a la altura de su trayectoria y del escaparate mundial del Super Bowl.