Jerry García no es solo uno de los grandes guitarristas de todos los tiempos, es también un símbolo de la contracultura estadounidense.
Una de las figuras más importantes del rock y de la contracultura de finales de los 60’s en Estados Unidos es, sin duda, el legendario Jerry García. Este gran guitarrista nació el 1 de agosto de 1942 en San Francisco, California; su abuelo era español, de ahí su apellido.
En 1965 daría un gran paso en su carrera musical al formarse la legendaria banda Grateful Dead, con la cual haría época, convirtiéndose en la agrupación más importante del movimiento musical de San Francisco de finales de los 60’s, esto gracias a su exquisita mezcla de blues, jazz, folk y rock, todo cargado de psicodelia, improvisaciones y elementos de la onda hippie.
El tiempo pasó, y con él el respectivo cambio de modas y tendencias musicales, pero los Grateful Dead se mantuvieron activos y vigentes, logrando que la leyenda continuara creciendo. Jerry García fue un músico de técnica depurada y visión amplia, al que le encantaba la experimentación y la improvisación. Además de tocar la guitarra y el banjo también cantaba, siendo poseedor de un voz muy particular. Todo esto, aunado a su gran carisma y su personalidad magnética hicieron que de inmediato se convirtiera no en una estrella de rock sino el símbolo de toda una generación y un movimiento artístico.
Desafortunadamente los excesos complicaron la vida de Jerry García, acarreándole varios problemas de salud y personales. Su tendencia autodestructiva hizo que su matrimonios fracasaran, que su situación económica se viera en peligro y que su salud se viera muy mermada.
Después de varios intentos de rehabilitación, Jerry García murió de un ataque al corazón dentro de un centro de desintoxicación en su natal California, a la edad de 53 años. Pero con su muerte su legado no se perdió, al contrario, las nuevas generaciones se acercaron a su obra y esta se reevaluó, gozando hoy en día del reconocimiento de millones de personas.
