Sepultura prende el tribalismo dentro de nosotros durante su concierto en el Northside.
El cielo se oscurecía, prometiendo llover de aquí al final, y Sabaton terminaba de dar su concierto surgiendo el poder por las venas de la gente en el Corona Northside, y justo cuando terminaron salió Sepultura con “Troops of Doom”, inmediatamente despertando un fervor sanguíneo con sus sonidos pesados y su percusión acelerada.
Siguieron con Kairos, y de ahí te dabas cuenta que venían con ganas de mostrar por qué son considerados de los mejores grupos de metal latinoamericano. Tocaron una canción nueva con un estilo de Hardcore Punk, como lo es de grupos como Suicidal Tendencies, pero aclaró Andreas Kisser, el guitarrista, que no se pegarían a un estilo pero sí había mucha influencia del hardcore.
Territory fue la canción donde se hizo un mosh pit grande en frente de la banda, y después tocaron Refuse/Resist, Ratamahatta, donde Derrick Green también tocó un tambor para acompañar al baterista, Elroy Casagrande, y cerraron con Roots Bloody Roots, llegando al punto donde los fanáticos verdaderos ya perdieron la voz y salieron cansados y golpeados del mosh. A pesar de que seguía P.O.D., de los grupos notorios de nu metal, los fans se quedaron hasta el final, pues era algo que no se querían perder ni por un minuto. A pesar de que solo Paulo Jr, bajista, es el único integrante original, Sepultura definitivamente tiene ese sentimiento que solo ellos podrían haber dado.
Derrick asegura que van a visitar más seguido México para promover su material nuevo y disfrutan mucho de la energía que traen los mexicanos a la hora de escuchar metal, y espera que pueda sentir esa energía más frecuentemente en el futuro.
Sepultura estuvo en el Hell and Heaven en la ciudad de México con un gran éxito ahora en el Northside Monterrey y este domingo en el Force Fest en la ciudad de Guadalajara.
