La noche de este sábado 8 de marzo se vivió una gran tocada en “La Tumba”: ni más ni menos que los hermanos Tony y Cano Hernández se presentaron en el musicantro cultubar para dar una dosis de bohemia rockera a los cientos de asistentes que se dieron cita.
Ante un lugar completamente lleno, los hermanos Hernández tocaron, de manera pocas veces vista, canciones que han creado a lo largo de su trayectoria y algunos covers de músicos que han influenciado sus carreras.
Fue Cano Hernández quien inicio la sesión, haciéndose acompañar por Chino en el bajo, Nestor en la guitarra y por DJ Jim en la tornamesa; y para abrir la velada se dejo escuchar “Criaturas de luz”, para después continuar con un cover de Rockdrigo González “No tengo tiempo”; entre cada canción, Cano fue platicando sobre cómo se inició en el mundo de la música, anécdotas de las primeras etapas de El Gran Silencio y cómo fue evolucionando este grupo; después vendrían canciones como “Después de la muerte”, “Cuando muere el sol”, “Columpio”, “Piporro’s Taconazo”, “Chúntaro style”, “Super riddim”, “Se va” y cerrando su set con “Judith”.
Después tocaría el turno para que Tony Hernández, “El hombre lumbre y sus perseguidores” subieran al escenario. En el mismo formato que Cano, Tony Hernández entre cada canción fue platicando sobre cómo fueron surgiendo las canciones y sobre sus vivencias dentro del Gran Silencio. Iniciando con “Aquí estoy”, “Soledad”, “Tonta canción de amor #2”, siguiendo con “mujer de los ojos cafés”, “Aquí me quedo”, entre otras.
Es de notarse que cada canción, incluso las no tan conocidas o comerciales de El Gran Silencio, eran coreadas por toda la raza presente en La Tumba; así sonarían también “Reino de las sombras”, “Jipi Japa”, “Payasos”, “No sabemos amar”, “Soy nuevo aquí” y “Dormir soñando”.
Sin duda fue una gran noche con los hermanos Hernández, quienes una vez más demostraron que son los consentidos del público regiomontano.
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