La música que alguien escucha influye en las actividades que se están realizando y la manera en las que se llevan a cabo.
Alguna vez por ahí leí un comentario que decía “La vida debería tener música de fondo”, y es que, si uno se pone a reflexionar sobre las veces que relacionamos alguna situación de la vida con el fragmento de alguna canción e, inclusive, con una simple y corta tonada, nos damos cuenta de la influencia de ésta hacia nuestro diario vivir.
La música nos hace meditar, nos hace pensar, reflexionar, emocionar y pasar muy buenos ratos; puede hacer que vivamos al grande una fiesta, o que aquellos trayectos aburridos se conviertan en un sinfín de buenas ideas; pero también, sin darnos cuenta, nos ayuda a sacar lo mejor de nosotros y a mostrar un mayor desempeño en nuestras actividades.
Obvio han escuchado hablar de Stevie Wonder o Carlos Santana, ¿Cierto?, bueno, un productor y músico que ha trabajado con estas leyendas, llamado Daniel J. Levitin, escribió un libro que habla de la relación entre la música y el cerebro humano, donde argumenta que la música que alguien escucha influye en las actividades que se están realizando y la manera en las que se llevan a cabo ¿Lo has notado?
Entonces, a mayor música, mayor actitud, que repercute en ¡Un mayor desempeño! Lo vemos diariamente, ¿Quién no ha visto a su mamá poner la radio para recoger la casa? Así es, esto funciona más o menos de esa forma.
Sin embargo, cabe destacar que nuestro desempeño depende del tipo de “fondo musical” que le queramos agregar. Por ejemplo, no es lo mismo querer ejercitarse con un tema de Coldplay a intentarlo con algo de AC/DC, ¿Ya nos vamos entendiendo? Puesto que diversos estudios garantizan que con música más prendida se rinde más y trae múltiples beneficios a la salud.
Pero no solo hablemos de ejercitarse, pues la música nos motiva y amplifica nuestro desempeño en diferentes ámbitos, tanto para pensar, laborar o crear ¡Conoce sus demás maravillas!
Ayuda a reducir el dolor corporal, ayuda a relajar la mente, a aliviar el estrés (creo que todos estamos de acuerdo con eso), mejora el ánimo, motiva, y demás.
Entonces, tomando en cuenta la actitud y beneficios que nos brinda, ¿La música también puede ayudarnos en el trabajo? ¡Así es!, como ves, las melodías ayudan a tener una mejor energía, estado de ánimo, concentración y hasta memoria, además de crear un excelente ambiente y lograr mayor estimulación con los deberes: y de nuevo, como resultado, ¡Un mayor desempeño!
El ritmo, la tonada, los versos e incluso la letra, hacen más amena la situación y, mejor aún, agilizan nuestra mente al lograr relajarnos, lo que hace que podamos sacar lo mejor de nosotros y emplearlo en la actividad que se esté realizando.
Es por eso que la frase del inicio cobra mucho sentido, ¿A quién no le gustaría musicalizar algunos momentos?
Ahora, ya escuchaste los numerosos beneficios que trae este arte a nuestras vidas, sin contar el disfrute que ya viene incluido en cada pieza, entonces, aprovecha que comienza el año para intentar mejorar tu actitud y aumentar tu desempeño mediante la música, sea cual sea el género. Sí funciona y, te aseguro, no te vas a arrepentir.