La muerte del bajista de Metallica, Cliff Burton, es uno de los sucesos más dolorosos en la historia del metal. Hay músicos que no necesitan de una prolongada carrera para dejar una huella imborrable en el mundo de la música, y uno de estos casos es, sin duda, Cliff Burton. Cliff se ganó su paso a la galería de los más grandes ídolos del rock en tan sólo 3 años de carrera con Metallica, un logro pocas veces visto.
Cliff Burton murió un 27 de Septiembre de 1986 a la edad de 24 años.
Cliff Burton, nacido el 10 de febrero de 1962, se acercó a la música desde niño, primeramente con el piano y tiempo después con el instrumento de 4 cuerdas, el bajo. Burton siempre fue un joven persistente en sus estudios musicales, lo que lo llevó a cambiar varias veces de maestro puesto que llegaba a superar a sus propios mentores.
Después de toda esta preparación musical, Cliff Burton ingresa Trauma, banda radicada en San Francisco, California, esto en 1980. De inmediato Cliff llamó la atención de propios y extraños, destacando por su personalidad y su particular estilo de tocar el bajo; y precisamente estos aspectos llamarían la atención de 2 personajes, los cuales se quedaron perplejos con el desenvolvimiento del espigado bajista: Lars Ulrich y James Hetflied.
Lars y James presenciaron un show de Trauma en el legendario Wiskey A Go Go, y de lo que más les impactó fue el trabajo de Cliff Burton, por lo que de inmediato hablaron con él, tratando de convencerlo de integrarse a Metallica, hecho que batallaron en lograr, ya que Cliff se negaba a mudarse a Los Angeles, lugar en el que radicaba Metallica, por lo que no les quedó de otra más que rendirse e irse a San Francisco, con tal de que Burton se integrase a Metallica. El 5 de marzo de 1983 se da el debut de Cliff Burton con Metallica, y de ahí se darían una serie de éxitos para el grupo, llevándolos a darle la vuelta al mundo.
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Cliff Burton muere en Kronoberg, Suecia.
Durante la gira de promoción de Master of Puppets, Metallica hizo escala en Suecia, dando un concierto en Estocolmo (tocada que, se dice, fue memorable); al acabar el show, la banda se trasladó en autobús hacia la ciudad de Copenhague, sufriendo un terrible accidente en carretera, en el que Cliff Burton falleció. La versión “oficial” fue que el accidente se debió a que en la carretera había delgadas capas de hielo, que hicieron que el conductor del autobús perdiera el control del mismo y terminara por volcarse; Burton salió proyectado del vehículo, el cual terminó por caerle encima, quedando su cadáver atrapado de la cintura para arriba.
Previo al viaje, la banda jugo a elegir cartas para escoger el lugar en el que dormirían en el autobús, siendo el ganador Cliff, quien eligió la cama de Kirk Hammet, es decir, el azar terminó por influir la trágica muerte de Cliff Burton.
