Anoche, Chico Trujillo se presentó en el Salón Morelos. Fue toda una explosión de adrenalina, color y baile.
Era una noche de jueves, de esas como tantas en la ciudad. Transcurría tranquila, poca gente por los alrededores y poca gente dentro de los bares del Barrio Antiguo de Monterrey. En el lugar contiguo, un concierto de Rock; en el Salón Morelos, la ansiada espera por ver por primera vez en Monterrey a Chico Trujillo.
Cuando llegamos, en el lugar había apenas unas sesenta personas, el último grupo encargado de abrir la noche estaba en el escenario ya calentando el ambiente. Minutos antes de las once de la noche abandonaron el escenario y comenzamos a ver entre la multitud caras conocidas con instrumentos en mano, así, cada uno de los integrantes de Chico Trujillo comenzó a prepararse para comenzar.
Media hora después de las once de la noche, lo que parecía apenas una fiesta de patio con pocos asistentes se convirtió, con el primer acorde de “Varga varga”, en un gran festín.
Y el baile comenzó, las caderas comenzaron a menearse, y los cantos a coro entonaron la noche.
Fueron casi dos horas de éxitos, en los que Chico Trujillo incluyó mayor parte de sus éxitos. En el primer set bailamos al ritmo de: “Así es que vivo yo”, “Gran pecador”, “La fiesta de San Benito”, “Malgeniosa”, “Conductor” , “Cosecha de mujeres”, “El eléctrico”, “Loca”, “Caliéntame la sopa con un hueso”, “Tus besos son”, “Medallita” y “La escoba”. Toda una explosión de adrenalina, color y baile.
El segundo set nos dio la oportunidad de descansar un poco y dar paso al romanticismo, pues fue armado con las versiones acústicas a guitarra de: “Y si no fuera”, “No me pregunten cómo es mi muchacha” y “Sin excusas”.
Pero eso no era todo, de nuevo y ya para cerrar retomamos el baile en el último set con la cumbia de “Sombrero” y “Calentones”. Cerrando la noche con ritmo y dejando a todos los asistentes satisfechos, mismos que aprovecharon hasta el último momento para tomarse fotos con los integrantes de cada uno de los miembros de la banda que se mostraron muy accesibles y complacidos de la respuesta del público en esta presentación.
Sin duda, fue un 25 de junio de 2015 para recordar.
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