A tres años de su último álbum de estudio, y justo hoy que celebra su 69 aniversario: David Bowie lanza “Blackstar”
Se trata de su vigésimo quinto álbum de estudio, con el cual Bowie vuelve a los estudios de grabación y se reinventa.
Blackstar es producido nuevamente por Tony Visconti , quien tiene trabajando con Bowie desde 1969. La portada del álbum fue diseñada por Jonathan Barnbrook, quien ya había diseñado la de su álbum anterior.
En este nuevo material, nos encontramos ante un Bowie más experimental, menos rockero y más jazzístico; y hasta, en ocasiones, con tintes un tanto ásperos (no sé a ustedes, pero me suena algo a Tom Waits, sobre todo en el tema “Blackstar”).
Ya desde finales del año pasado se daba la primicia: su primer corte de difusión homónimo al álbum fue difundo a través de youtube. En ese primer video: Blackstar, nos encontrábamos a un Bowie sombrío, entre atmósferas confusas y surrealistas, como es característico del británico. Encarnando a un hombre sumido en una dualidad: el hombre de los ojos vendados y, un segundo hombre que parece más lúcido y menos oprimido que el primero. Un Bowie-personaje que se autoafirma: I’m a blackstar, I’m a blackstar (Soy una estrella negra, Soy una estrella negra). Un personaje que renace.
El segundo corte de difusión: Lazarus, fue develado justo un día antes de lanzar el disco (el 7 de enero de 2016). En éste, vemos al mismo personaje del anterior video: ese hombre de los ojos vendados que ahora permanece en una cama, en lo que parece ser un cuarto de hospital. Es ese Bowie-personaje, ahora, un hombre que se reescribe y afirma: Oh I’ll be free (Oh, seré libre). Ese hombre confinado, y quizás atormentado por la mujer que se oculta debajo de su cama; preguntándose: ¿Ain’t that just like me? (¿No es igual que yo?)
En este nuevo álbum, además de estos dos temas: Blackstar y Lazarus, se incluyen cinco temas más que Bowie retoma de sus anteriores producciones, para darles un toque diferente, esta vez acompañado de grandes músicos del jazz.
Pocos artistas logran lo que Bowie ha hecho con su talento. Es que este hombre hace alquimia de sí mismo y se reinventa a cada oportunidad: ya sea actuando, cantando, produciendo, o escribiendo. Este nuevo trabajo confirma lo mismo que canta: I’m not a flam star […]I’m not a pornstar, I’m not a wandering star. I’m a blackstar, I’m a blackstar.
Lazarus es, además, una pieza perteneciente al musical del mismo nombre que se estrenó el 7 de diciembre del 2015 en el Nueva York Theatre Workshop. Se trata de una puesta en donde David Bowie participó como coproductor con Enda Walshm, y la cual dirige Ivo van Hove. Lazarus se basa en la novela de Walter Tevis: The Man Who Fell to Earth (El hombre que cayó a la Tierra). Y aunque el teatro no es algo nuevo para Bowie, pues recordemos que ya ha participado en otras ocasiones en puestas como actor, es con Lazarus que incursiona en la producción teatral. Ya esperamos leer las críticas.