Te dejamos un listado con 10 personajes nefastos y odiosos de los conciertos y festivales de rock.
Los conciertos masivos y festivales de rock son eventos maravillosos, que nos llevan a disfrutar de buena música, actividades diversas y de la compañía de amigos y demás personas especiales; llegan a ser verdaderas experiencias de vida, que nos dejan muchas anécdotas para la posteridad.
Pero no todo es “color de rosa” en estos conciertos y festivales, ya que hay personas que nos complican las cosas o que nos llegan a arruinar la experiencia; así, en este orden de ideas, te dejamos un listado con 10 personajes nefastos, molestos, más “cagantes” que un pelo púbico en la comida. ¿Con cuáles te has topado?
Revendedores
“Boletos agotados”, frase que no quieres saber cuando estás por comprar tu entrada al concierto o festival que tanto esperabas. Pero resulta que en las afueras del evento, hay decenas de revendedores con grandes cantidades de boletos, los cuales, obviamente, ponen a tu disposición por una alta cantidad de dinero, a veces alucinante.
El detalle es: ¿cómo obtienen tantos boletos para la reventa? Hay varias leyendas urbanas al respecto.
“Mala – copa” – Drogados
En un concierto o festival de rock nunca falta hombre, mujer o químera al que se le pasaron las cheves o se metió alguna otra sustancia tóxica al cuerpo, con lo que a veces llegan a transformarse en un ser abominable.
En este rubro de personajes cagantes tenemos desde el depresivo, el amoroso en extremo, el necio, el que se anda cayendo, hasta el que se orina encima o empieza a vomitar como volcán en erupción.
Histéric@s
A veces la emoción por ver, escuchar y tener enfrente al artista favorito hace que algunas personas pierdan el control de sí mismos y lo reflejen con gritos, gritos y más gritos, los cuales llegan a ser tan molestos que hasta los mismos artistas no pueden ocultar su molestia, llegando incluso a callar a sus fans.
Acosadores
Nuestras queridas rockeras pueden llegar a vivir verdaderas pesadillas en los conciertos y festivales de rock, esto ante los temibles “cachondos” que no pierden oportunidad de dar arrimones, roces, incluso hasta tocamientos a algunas chicas del público; me han dicho algunos rockeros que también han sido víctimas de este tipo de situaciones, ¿será?
Torres Humanas
Nunca falta la chava o chavo que buscar tener una mejor perspectiva del show y busca a un buen samaritano que lo eleve en hombros, perjudicando la vista de los que se encuentran atrás. Obviamente, el respetable público toma medidas ante este hecho, algunas de ellas extremas, las cuales van desde arrojarle vasos con tierra, con cerveza, orina, o bien escupirles, aventarle zapatos, o ya de tiro ir a bajarlos a golpes.
Platicadores
Hay seres que, tal parece, no tienen corazón, están hechos de piedra o no tienen sentimientos. Están en medio de una avalancha de energía, dentro de un concierto en el que miles de almas entran en comunión gracias a la música y estos sujetos no dejan de platicar y platicar y platicar, rompiendo con el ambiente de furor que se vive. Vamos, hasta sus mismos amigos los odian en esos instantes.
Pseudo fotógrafos – camarógrafos (malditos celulares)
La tecnología nos ha traído grandes beneficios científicos, pero también en el ramo del entretenimiento y en nuestra vida cotidiana. Los celulares se han convertido en un artículo necesario, los cuales llegan a crear una verdadera adicción. En cuanto a los conciertos y festivales de rock, estos aparatos se han convertido en una molestia constante, ya que miles de fans sacan sus celulares para tomar fotografías o videos del evento, dificultando la visibilidad de otros fans, todo para obtener imágenes pésimas (pixeleadas, barridas, desenfocadas, etc.) y videos de calidad bastante mala.
El colmo llega con los malditos selfie-stick, que no hacen sino elevar a la “N” potencia lo cagantes de estas personas.
Gaseosos
Hay una máxima en materia de conciertos y festivales de rock: si no te fumaste un pedo marca “arma biológica” no fuiste a un concierto de rock. Sí, está muy exagerada la frase, pero es que es muy común en este tipo de eventos que suceda un “accidente” de estos, en el que a alguien se le ocurre tirarse un pedo, ya sea por la emoción, por malestar estomacal, por haber comido cierto tipo de alimentos, para que el cuerpo descansara o simple y sencillamente para joder al vecino. Vaya que esto es muy molesto, literalmente: cagante.
Taxistas gandallas
Sales del concierto o festival y ante lo intenso de la experiencia quieres irte a descansar a casa, a cenar o seguir la fiesta con pareja o amigos en otro lado, y ante esto buscas un taxi afuera del lugar del evento y sí, ahí están muchos taxistas esperando pasaje, el detalle es que tal parece que sienten que vamos a dar un viaje hacia otro Estado de la República o algo por el estilo, ya que manejan “TARIFAS” y no el taxímetro.
Dichas tarifas son completamente arbitrarias y algunas son hasta de risa; la mínima $180, cuando con taxímetro son más o menos $50; el detalle es que además de que ofrecen un servicio de quinta a un precio de primera, causan un caos vial a las afueras del lugar, y ahí es donde uno se pregunta: ¿que no existe una Agencia Estatal del Transporte?, ¿que no existen elementos de Vialidad y Tránsito?
Benditos Easy Taxi y UBER.
Rijosos
Hay personas que en vez de ir a los conciertos y festivales a pasar un rato de diversión, prefieren ir a buscar pelea o sacar sus frustraciones personales con la primer persona que ve. Y no, no entran en esta categoría sólo hombres, sino mujeres también, de hecho recuerdo que durante la actuación de The Strokes en el festival Live Out unas chicas se dieron con todo cerca de la barricada.
Lo único que hacen es arruinarle la tarde – noche a varias personas y en una de esas ir a dormir a los separos policiales.
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