Corría el año 1973 y un disco comenzó a generar una multitud de reacciones, las cuales iban del asombro, la estupefacción a la pasión, el disco en cuestión llevaba por nombre “Dark side of the moon” y representaba un paso adelante en la carrera de Pink Floyd. Su producción y estilo sui generis, le valieron el respeto completo tanto de medios de comunicación, bandas de rock y fans.
“Time” es uno de los temas icónicos de Pink Floyd.
Dentro de este gran disco se encuentran verdaderas joyas de la música popular del siglo pasado, destacando una pieza que rompe cánones en materia musical, me refiero a “Time”.
Esta canción es simplemente alucinante y un portento del ansia experimental de Pink Floyd.
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Musicalmente es exquisita, inicia con una maraña ensordecedora de alarmas de reloj, para después dar paso a un intro poco ortodoxo, a base de toms de batería por espacio de 2 minutos y 15 segundos, hasta que por fin empieza de lleno el tema, el cual está cargado de un sonido “bluesy”. Esos clásicos sonidos de reloj, son cortesía de Alan Parsons, el mítico ingeniero de grabación, quien se puso a grabar dichos sonidos en una tienda de antigüedades con otro fin, pero ya al estar embarcados en la producción de “Dark Side…” y ver esta canción incluida propuso incluir los relojes durante el intro.
La base rítmica, la cual corre por cuenta de Nick Mason en batería y Roger Waters en el bajo, es contundente, un verdadero deleite. Por su parte, Rick Wright hace un trabajo lucidor, creando atmósferas con sus teclados y sintetizadores y qué decir de David Gilmour con ese sonido ardiente de su Fender Stratocaster (chequen el solo de antología que ejecuta a mitad de la canción). Las voces corren a cargo de David y Rick, el primero canta de forma rabiosa, mientras que el segundo logra una voz dulce, casi celestial.
En cuanto a la letra, “Time” aborda una temática a la que, con el paso del tiempo, todos nos enfrentamos: lo volátil del tiempo. El tiempo no tiene piedad alguna y nos devora, mientras a veces ni nos percatamos de ello; precisamente esto pasaba por la mente de Waters cuando se puso a trabajar en esta canción. Justo a los 28 años, Roger se dio cuenta de que el tiempo se le estaba escapando, clásica crisis existencial cuando uno se acerca a los 30’s.
“Time” se convirtió de inmediato en una de las canciones más populares de Pink Floyd, a pesar de su larga duración y su poco convencional estructura, esto obedece a su gran calidad, sentimiento y a lo universal del tema.
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