El segundo álbum de Caifanes, “El Diablito”, confirmó el éxito de la banda.
Cuando un grupo logra llamar la atención con su álbum debut, alcanzando éxito y notoriedad, implica que el segundo disco sea un enorme reto, ya que se tiene que confirmar que el grupo tiene talento y que lo logrado no fue obra de la casualidad. Pocas bandas logran esto y una de ellas es Caifanes.
Con su primer disco Caifanes consiguió llamar la atención de propios y extraños, gracias a su rock cargado de melancolía y oscuridad, aunado al extraño fenómeno que se dio con “La negra Tomasa”.
Ante esto las expectativas sobre el segundo disco eran enormes, todos se preguntaban si la banda optaría por seguir con la línea musical de su primera obra o correr el riesgo de no repetirse… y optaron por lo segundo.
Caifanes al estudio de grabación a finales de 1989, bajo la dirección de Óscar López, contando con la colaboración del “Rey Midas” del rock en español, Gustavo Santaolalla. Poco antes de iniciar el trabajo de estudio Alejandro Marcovich, guitarrista argentino que estuvoo con Saul y Alfonso en Las insólitas imágenes de Aurora, se integró al grupo.
El resultado de este trabajo fue “Caifanes II”, mejor conocido como “El Diablito” (esto por la figura del diablo que viene en la portada).
Este disco se publicó el 19 de junio de 1990 y está integrado por 11 canciones, todas ellas de gran nivel. En él se puede sentir una vorágine de sentimientos y sensaciones, melancolía, ansiedad, desesperación, coraje.
Musicalmente hablando Caifanes da un paso adelante, suenan más compactos, dándole un poco más de protagonismo al trabajo de guitarras.
Cada integrante de Caifanes luce en este disco: Sabo Romo confirma su estilo en el bajo y así comenzó a convertirse en uno de los mejores bajistas del rock mexicano; Saúl Hernández suena sumamente emotivo, derrochando calidad interpretativa; Diego Herrera crea excelentes atmósferas con sus teclados, las cuales sirven de base para el sentimiento de cada rola; Alejandro Marcovich realiza un trabajo finísimo en cada canción; y ¡qué decir de Alfonso André! Este es, para mí, el mejor trabajo de él en toda su trayectoria (pónganle atención a la batería en “Sombras en tiempos perdidos”, “Negro cósmico” o “Aquí no pasa nada”).
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En este disco se incluyen grandes clásicos del rock nacional, tales como “La célula que explota” (la cual trae esa mexicanidad que la hizo tan popular entre rockeros y no rockeros), “Dioses ocultos”, “Antes de que nos olviden”, “Detrás de ti”. Pero también hay verdaderas perlitas que no fueron tan comerciales como la alucinante “El elefante”, la emotiva “Amárrate una escoba” o “Sombras en tiempos perdidos”.
Sin duda alguna, “El diablito” es un gran disco, uno de los mejores trabajos de Caifanes y fue pieza fundamental del renacimiento del rock mexicano.
Lista de canciones:
1. Detrás de ti (3:36)
2. Antes de que nos olviden (4:45)
3. La vida no es eterna (3:54)
4. De noche todos los gatos son pardos (4:13)
5. Sombras en tiempos perdidos (5:52)
6. El negro cósmico (3:42)
7. La célula que explota (3:33)
8. Aquí no pasa nada (4:37)
9. Los dioses ocultos (4:39)
10. El elefante (3:00)
11. Amárrate a una escoba y vuela lejos (3:52)
