Corría el año de 1984 y Ozzy Osbourne se encontraba de gira por Estados Unidos, pero no iba solo, ya que la banda encargada de abrir esos conciertos era ni más ni menos que Mötley Crue.
Sobra decir que esos viajes estaban llenos de todo tipo de excesos; las drogas y el alcohol provocaban que los músicos le dieran rienda suelta a sus locuras, las cuales no se limitaban a meras ocurrencias de borrachos, sino que por lo regular aquellas jornadas iban de lo caótico a lo grotesco.
Una de las anécdotas más bizarras de ese tour se dio cuando hicieron una parada en un hotel de Florida.
Tanto Ozzy como el resto de su banda y los integrantes de Mötley se encontraban completamente alcoholizados y drogados.
En un momento dado, Ozzy le pidió a Nikki un poco de cocaína pero éste no traía consigo.
Te recomendamos: El primer concierto de Ozzy Osbourne en México fue en Monterrey
Ante esto, Osbourne le pidió el “tubito” para inhalar y lo que pasó a continuación dejó perplejos a todos: Ozzy se dirigió a una fila de hormigas que iban por el suelo, saliendo de su hormiguero y así, sin más, procedió a inhalarlas.
Acto seguido, el loco cantante inglés se fue gateando hacia donde minutos antes Nikki había orinado y lamió los orines del bajista.
https://youtu.be/bwDpAfFzcRQ
Todos se quedaron en silencio, como tratando de asimilar lo que habían visto, mientras Ozzy no dejaba de lanzar aullidos cual lobo en luna llena.
La gira continuó y más locuras ocurrieron, pasó el tiempo y nadie pudo arrancarle el trono a Ozzy como el rockero más loco de todos los tiempos.
Deja tus comentario
0 comentarios